Los Minnesota Timberwolves han incorporado un nuevo fichaje, Sean Kilpatrick, con un contrato de diez días. Es un hecho común en la NBA, pero en este caso se ha llevado a cabo de forma muy peculiar.

La franquicia arrastra muchos problemas de lesiones, y para su último partido contra New York Knicks su lista de lesionados estaba repleta: Rubio, Hummel, Muhammad, Pekovic, Garnett, Neal, Hamilton y Bennett. Ante esta crisis, los Wolves decidieron buscar al jugador que estuviese más cerca del Madison Square Garden para que acudiera de inmediato, y Kilpatrick fue el elegido.

El jugador no había debutado aún en la liga, y lo hizo aportando un rebote en los diez minutos que jugó con la camiseta de su nuevo equipo. Al terminar el encuentro, Flip Saunders, entrenador de Minnesota, explicó el suceso: "Necesitábamos completar la plantilla, así que debíamos encontrar a alguien que pudiera llegar pronto. Obviamente, la geografía fue un factor muy influyente a la hora de tomar esta decisión". Al final, su equipo venció en La Gran Manzana.