16 anillos en su haber, muchas noches gloriosas en el Staples Center y grandes jugadores han pasado por unos Lakers que desde que ganaran su último título viven unos años muy difíciles para una franquicia acostumbrada a ganar. Con su derrota ayer frente a los Jazz por 80-73, los de Byron Scott firmaron su segunda temporada consecutiva con 50 derrotas y la quinta en toda su historia. 

Sin Bryant y con una plantilla repleta de jugadores desconocidos para muchos, los de púrpura y oro están a solo cinco derrotas de igualar su peor marca histórica y con 15 partidos aún por disputar, todo parece indicar que establecerán un nuevo récord negativo para la franquicia. 

Sin embargo después de una mala temporada, desde las oficinas ya se piensa en el draft que pueda llevar a Los Ángeles a un jugador que devuelva la ilusión al equipo. El regreso de Randle y Bryant asegura un futuro algo más esperanzador que estos dos últimos años a un equipo que solo sabe ganar.