La vida sigue sonriéndole a la franquicia de California. Si hace unos días recuperaban, tras una lesión menor, a Klay Thompson, anoche se proclamaron campeones de la División Pacífico. La última vez que consiguieron este honor fue en la temporada 75/76, justo un año después de proclamarse campeones de la NBA por tercera vez. 

A pesar de conseguir este título, Stephen Curry, luciendo una camiseta que titulaba 'Pacífic Claimed' ("El título del Pacífico, asegurado"), reflejaba las ganas del equipo de ir a por más y no conformarse con el récord actual: "Todos deberíamos estar orgullosos de lo que hemos hecho, pero nos quedan 11 partidos para conseguir ser mejor y creo que el objetivo no es otro. Aunque estemos muy felices en este momento".

Este título llega tras sumar siete victorias consecutivas y ganar 11 de los últimos 12 partidos, una racha que les mantiene como el mejor equipo de toda la NBA con un récord global de 58-13. Una vez ganada su división, los Warriors ya pueden mirar de reojo a unos playoffs que, salvo sorpresa de última hora, les emparejarán con los Oklahoma City Thunder de Russell Westbrook.