El partido que Oklahoma City ganó la pasada madrugada a los Lakers no pasará a la historia como uno de los mejores que se recuerden. A pesar de la elevada anotación (el marcado final fue 127-117) no hubo demasiado que destacar en el apartado colectivo.

Sin embargo, hubo un hombre que sí que recordará ese partido. Russell Westbrook terminó el partido con 27 puntos y 11 asistencias. Este último, fue su 15º encuentro anotando al menos 25 puntos y repartiendo al menos 10 asistencias; lo que supone un récord en la franquicia de los Thunder que, hasta ahora, ostentaba Gary Payton con 14 partidos alcanzando dichos números.

De hecho, Westbrook podría haber intentado el asalto a un nuevo triple-doble como viene acostumbrando ultimamente dada su increible capacidad física, que le permite brillar en diversos aspectos del juego. No obstante, el base titular de los Thunder se pasó todo el último cuarto en el banquillo debido a que la diferencia antes de empezar este último periodo era de 12 puntos favorable a su equipo. Además, el equipo de Oklahoma deberá afrontar un duro encuentro esta madrugada ya que juegan en San Antonio contra los Spurs.

Russell Westbrook continúa demostrando el altísimo nivel deportivo al que puede llegar para intentar llevar a su equipo a playoffs. Base y equipo tienen la difícil misión de sobreponerse a bajas tan sensibles como las de Durant e Ibaka, y meterse en las eliminatorias por el título, donde seguro que serían un rival nada apetecible para los equipos de cabeza.