“Que viene, que viene, uh, uh, que viene, que viene”. La expresión canturreada que utilizamos de niños cuando queremos decir que viene alguien cuya presencia no es inesperada pero sí es molesta. Si lo extrapolamos a la NBA nos quedaría una ecuación que no escapa a la matemática más básica: el protagonista es San Antonio Spurs y el momento son los playoffs. El resultado es lo que varía, aunque no suele ser malo según nos dice la empírica.
Es un fenómeno que se repite cada año. Les pasa a muchos jugadores, pero el caso de los Spurs es más llamativo porque lo toman en conjunto: ponen el piloto automático durante la temporada regular, lo que les permite clasificar para los playoffs, pero se transforman cuando esos playoffs llegan para volverse una máquina cuasiperfecta.
La estrategia, porque eso es lo que es, envuelve a toda la estructura: Gregg Popovich reserva a cuatro o cinco de sus estrellas en partidos específicos, algo que le ha sido muy criticado a lo largo de los últimos tiempos.
Esta temporada se ha hecho aún más agudo en el caso del equipo de Texas. Se han dejado muchas más victorias por el camino, no ha habido importantes rachas de ganancias y no ocupan un lugar privilegiado en los puestos de la Conferencia Oeste. Pero parece que han tocado su límite y se han puesto a trabajar con el pico y la pala de forma exhaustiva. Ya ha llegado ese momento, antes que nunca: ya vienen.
Se acabó el descanso
Estaba siendo una temporada mala para los Spurs. Mala en el sentido de que se espera lo mejor de ellos, y más tratándose del vigente campeón. Una estadística que llamaba mucho la atención era que con 31 partidos jugados (18-13) ésta era la peor temporada desde que Tim Duncan juega con ellos. Además, no son cabezas de serie en el Oeste y está lejos de alcanzar el título de campeón de división en la Suroeste.
Los datos por partido es donde se refleja con mucha nitidez el cambio que se está dando en San Antonio. El global de toda la temporada muestra que los Spurs son 9º en puntos anotados y recibidos, 4º en asistencias y 17º en rebotes. En el último mes natural todo ha cambiado, ya que los Spurs lideran la liga en asistencias/pérdidas, eficiencia ofensiva y porcentaje de tiros de campo.
Sólo el resultado es la incógnita
Ya está todo en marcha. El momento se ha adelantado, cierto, probablemente porque no veían que todo fuera sobre ruedas con su habitual estrategia de contención. El protagonista también está, los Spurs de San Antonio están demostrándolo una vez más. Lo único que falta el resultado, esa la única incógnita, pero para saberlo debemos esperar al final.
¿Batacazo? ¿Buen papel? ¿Otro campeonato? La respuesta está en los próximos playoffs, la frontera en la que los Spurs dejan de jugar en el recreo para ir a la guerra.