El partido tuvo muy poca historia, la que quiso que tuviera el cuadro visitante, de Los Ángeles, los Clippers. Los de Doc Rivers fueron muy superiores en intensidad, acierto y rebote a los de Brett Brown y se impusieron sin problemas sumando una nueva victoria a su casillero y ya van 48.

Por su parte, los Sixers continúan abandonados a su suerte, con otra temporada tirada, teniendo el honor negativo de ser el tercer peor equipo de la NBA solo superado por Nueva York y Minnesota. Solo Nerlens Noel, con ganas, acertado y mostrando su talento, se libró de la quema.

Los Sixers, un quiero y no puedo

El encuentro comenzó con un tiro desde cinco metros de JJ Redick, que empezaba a mostrar de lo que es capaz y enseño su muñeca prodigiosa. Los Sixers demostraron al inicio del choque, el porqué de su nefasto balance de 18 triunfos y 52 derrotas de este año y se mostraba inoperante en ataque con un 0-6 de parcial de entrada para los de Rivers.

Los Nerlens Noel, Jakar Sampson y Jeramy Grant eran incapaces de anotar y Chris Paul manejaba el partido a su antojo, mientras el cuatro de los Clippers continuaba anotando para poner a su equipo 4-13, nueve arriba, obligando a Brett Brown a solicitar tiempo muerto cuando solo se habían disputado tres minutos de choque.

Tras el parón, los locales reaccionaron y después de un alley-oop de Noel y un triple de Richardson, se acercaron en el marcador hasta el 9-13 tras un parcial de 5-0. Sin embargo, un nuevo arreón de los visitantes, con un buen DeAndre Jordan provocó que el primer acto se cerrara con un parcial muy positivo para los que en la madrugada de hoy iban de rojo, con el 19-34  final, más 15 para los de Los Ángeles.

Los Sixers, un equipo tierno, blandito en defensa y con pocas ideas a la hora de buscar el aro, eran en estos primeros 12 minutos de partido un quiero y no puedo sobre el parquet de su cancha, el Wells Fargo Center.

Solo Nerlens Noel

Tras el final del primer cuarto todo siguió igual. Los Clippers mandaban a su antojo con un JJ Redick inspirado de cara al aro y los Sixers seguían demostrando ese quiero y no puedo que lleva acompañándoles a lo largo de toda la temporada. Solo Nerlens Noel, el número seis del Draft de 2013, parecía estar enchufado.

La joven estrella de los Sixers, de tan solo 20 añitos, completaba una acción fabulosa delante de Hawes para acabar hundiendo la bola en el aro de los visitantes con un mate muy estético, llevando la alegría a una grada acostumbrada a contemplar como su equipo pierde partido sí, partido también.

Solo Nerlens Noel, con 30 puntos y 14 rebotes, estuvo inspirado en los Sixers

Pero de nuevo aparecía Redick para despertar a los locales del Noel-éxtasis para poner el 47-34 y frenar  la débil remontada de los de Brown.

El segundo cuarto nos dejó otra imagen curiosa, de esas que luego se suelen ver en el tele-zapping. DeAndre Jordan volvía a protagonizar un air-ball desde la línea de tiros libres. El primero de los dos que lanzaba se quedaba a escasos centímetros de besar el aro ante la incredulidad de la afición sixer que se congregaba en el Wells Fargo Center. El tejano acabaría con un ridículo 30% en tiros libres (5/17).

A partir de este momento, Philadelphia utilizó el desacierto del seis de Clippers para llevarle continuamente a la línea de tiros libres y acercarse en el marcador, ya que el de Houston se fue al final de los primeros 24 minutos de partido con un 3/12 en tiros libres y los Sixers, recortando la distancia, se fueron 54-62, solo ocho puntos abajo.

Al ritmo de Chris Paul

El descanso sentó mal a los locales y un parcial de 0-6 obligó a pedir tiempo muerto al entrenador local en vista de que el partido se le pudiera ir con el 54-68 que reflejaba el marcador. Los Sixers reaccionaron y con un triple de Mbah a Moute volvieron a acercarse tras llegar a estar 17 abajo, 73-62, lo que obligó, ahora a Rivers, a solicitar tiempo muerto.

Chris Paul se marchó al final del tercer cuarto con 25 puntos y siete asistencias

Los visitantes volvieron a coger las riendas del partido con un Chris Paul perfecto que se marchó al final de este tercer cuarto con 25 puntos y 7 asistencias, haciendo jugar a su equipo, aportando la anotación necesaria y asociándose con Blake Griffin junto al que protagonizó alguna jugada espectacular.

El parcial de este cuarto lo dice todo, 14-32, y sirvió para que todo fuera a partir de estos terceros 12 minutos, mucho más fácil para los Clippers que se marcharon a falta de un cuarto 26 arriba, 68-94.

Coser y cantar

Sabedores de que iban a conseguir su victoria número 48 de la temporada, los visitantes bajaron bastante sus prestaciones y se dejaron llevar en este último cuarto en el que, a pesar de la ventaja, siguieron dominando y poniendo el tempo de juego. Los Sixers están, en la actualidad, a años luz del conjunto de Doc Rivers.

Hasta Turkoglu disfrutaba y anotaba sobre el parquet del Wells Fargo Center, que ya es decir, mientras los aficionados de Philadelphia, hasta un total de 16070, veían como su franquicia iba a llevarse la 55ª derrota de la temporada, un balance negativo, solo superado en su Conferencia, la Este, por los Knicks de Nueva York y en la Oeste por los Timberwolves de Minnesota.

El partido tenía el único aliciente, con el paso de los minutos, de ver cuantos tiros libres más era capaz de fallar DeAndre Jordan que acabó con un porcentaje paupérrimo, siendo la burla de la afición del equipo local.

Los Clippers mantienen con la victoria la quinta plaza de la Conferencia Oeste, mientras que, como hemos apuntado con anterioridad, los Sixers son penúltimos de la Este.

Fotografías: nba.com