Hace no demasiado tiempo, los Phoenix Suns eran una de las potencias de la liga y de la Conferencia Oeste. El America West Arena era uno de los escenarios más temidos para los equipos visitantes y, por aquel entonces, en la ciudad de Phoenix se respiraba alegría, felicidad y esperanza. Posiblemente no era el baloncesto estático más maravilloso y perfecto del planeta, pero el equipo entrenado por Mike D'Antoni expresaba espectáculo y ambición. Durante un periodo de tiempo siempre suele haber equipos divertidos de ver y en estos años fueron claramente los Phoenix Suns.

La temporada 2003-04 finalizó con un pésimo 29-53, que solamente les permitió acabar en la decimotercera posición de la conferencia. Un cambio era necesario y es lo que llevó a cabo desde los despachos Bryan Colangelo. El cambio de entrenador ya se había realizado durante la pasada temporada (Frank Johnson fue destituido a los 20 partidos) e iba a ser Mike D'Antoni el hombre elegido para llevar a cabo este proyecto. Antes de todo llegó el draft y los Suns contaron con una elección bastante prestigiosa como es la séptima. Hicieron uso de ella para seleccionar a un alero de la Universidad de Duke llamado Luol Deng, que posteriormente fue traspasado a los Chicago Bulls a cambio de un Jackson Vroman que duró apenas medio año en la franquicia. El experimento del draft no pareció ser el correcto, pero los grandes aciertos llegaron en la agencia libre.

Temporada 2004-05

El verano fue bastante movido y entre los agentes libres llegó la gran pieza del proyecto de Phoenix, el director de juego de D'Antoni, Steve Nash. Junto a él recalaron otro titular como Quentin Richardson y el suplente para Amar'e Stoudemire, Steven Hunter. Los deberes parecían hechos durante la pretemporada y solo quedaba esperar a la temporada regular para lograr el objetivo de volver a playoffs.

Seis meses y 82 partidos después, el equipo del estado de Arizona se convirtió en el equipo con el mejor récord de la NBA con 62 victorias y 20 derrotas, impensable antes de empezar la temporada. No solo consiguieron tener el factor cancha en todas las eliminatorias por el título, sino que lograron encantar a los aficionados convirtiéndose en el equipo más alegre y divertido del momento. La temporada fue sencillamente espectacular. Steve Nash, Amar'e Stoudemire y Shawn Marion jugaron el Partido de las Estrellas, Mike D'Antoni fue nombrado mejor entrenador del año y Bryan Colangelo fue el mejor ejecutivo del mismo. La mejor temporada regular de la historia de la franquicia la maquilló Steve Nash consiguiendo ser el MVP por delante de muchas otras estrellas. Los Phoenix Suns estaban de moda por aquel entonces.

Foto: pixshark

Llegaron los playoffs y con ello el gran reto de la historia de la franquicia. Eran el equipo con mejor récord durante la temporada regular, por lo tanto se les debía de considerar como los grandes aspirantes a meterse en las Finales por parte de la Conferencia Oeste. La primera ronda fue un auténtico paseo ante los Memphis Grizzlies, que fueron eliminados tras recibir un importante 4-0. La segunda ronda fue algo más complicada para los de Arizona, pero Dallas Mavericks no consiguió hacer el suficiente frente para derrotarlos. Las grandes actuaciones de Amar'e Stoudemire en los tres primeros partidos y de Steve Nash en los tres restantes decantaron la balanza hacia el 4-2 a favor. Tras estos dos meros trámites, llegaba una serie de las de verdad. Los experimentados San Antonio Spurs se enfrentaban a unos humildes Phoenix Suns en grandes citas, lo cual acabó decantando la balanza a favor de los de El Álamo. Unos Suns comandados por los altos niveles de anotación de Stoudemire acabaron sucumbiendo a la hora de la verdad ante los San Antonio Spurs por 1-4, que posteriormente iban a proclamarse campeones de la NBA. La experiencia acabó decidiendo la serie.

Temporada 2005-06

Tras el varapalo recibido en forma de derrota, la franquicia optó por dar continuidad al modelo de juego que se quedó a las puertas de las finales. Mike D'Antoni continuó siendo el máximo responsable del vestuario durante toda la temporada, y también sustituyó a Bryan Colangelo en el puesto de mánager general cuando el puesto quedó vacante. La gran temporada anterior no les permitió elegir en altos puestos en el draft y optaron por Nate Robinson y Marcin Gortat, que posteriormente iba a tener una larga carrera en la franquicia. Tras la marcha de Quentin Richardson, llegaron Tim Thomas y el tirador James Jones para ocupar la posición de alero. Joe Johnson a su vez también hizo las maletas y su sucesor fue Raja Bell. El gran contratiempo llegó en la posición de pivot. El titularísimo y estrella del equipo Amar'e Stoudemire solamente pudo disputar tres partidos durante toda la temporada debido a una microfractura en su rodilla izquierda. Era el momento de aspirar a objetivos diferentes. O quizás no.

Tras una temporada regular donde el equipo de Phoenix volvió a funcionar a pesar de las bajas importantes, Mike D'Antoni consiguió volver a alcanzar un gran récord a mediados de abril: 54-28 y segundos clasificados para afrontar los playoffs en la Conferencia Oeste. Además del gran rendimiento colectivo, Steve Nash volvió a alzarse con el MVP de la temporada por segundo año consecutivo. El base era no solamente amo y señor de su equipo, sino de toda la NBA. Dos premios al mejor jugador de la temporada implementando un juego rápido, veloz, eléctrico y difícil de defender. El canadiense era el hombre a parar de las defensar rivales. Posiblemente, gracias a la colaboración del base precisamente, Boris Diaw fue nombrado el jugador más mejorado de la liga. El francés tuvo la difícil papeleta de sustituir a un descompuesto Amar'e, pero la acabó cumpliendo con nota.

Foto: nocoastbias

Tras el fiasco de la temporada anterior, empezaba un nuevo reto y una nueva oportunidad para los Suns en la postemporada. A lo mejor porque el nivel de la plantilla y las opciones desde el banquillo fueron menores, el equipo de Phoenix sudó de lo lindo para acceder a las siguientes rondas. Primero fueron Los Angeles Lakers, que se pusieron con un 1-3 a favor para finalmente acabar siendo remontados por los Suns; y luego el otro equipo de la cuidad, Los Angeles Clippers, que les colocaron también en apuros para acabar sucumbiendo en el séptimo y ultimo partido. A pesar de las adversidades, los Phoenix Suns volvían a estar un año después en las finales de conferencia, pero esta vez ante un rival diferente: los Dallas Mavericks. Se veían las caras los dos mejores récord de la temporada regular en la Conferencia Oeste, por lo tanto la igualdad era máxima, pero la eliminatoria acabó teniendo su cierto sabor tejano. Tras empezar robando el factor cancha en el American Airlines Center, los Phoenix Suns se desprendieron en los partidos siguientes y el equipo de Dirk Nowitzki acabó ganando la serie por 4-2. Un nuevo fiasco, otra vez a las puertas de las finales que no pisaba la franquicia desde la época de Charles Barkley, por segundo año consecutivo.

Años posteriores

Tras el varapalo sufrido en los dos años anteriores, los directivos de Phoenix Suns decidieron seguir con las mismas piezas del puzzle que tanto había funcionado y dar continuidad al proyecto. La vuelta de Amar'e Stoudemire fue clave para el equipo y consiguieron volver a ser segundos en la temporada regular. Ya en los playoffs volvieron a cargarse a Los Angeles Lakers, pero el verdugo de hace dos temporadas, los San Antonio Spurs, volvieron a eliminarlos, esta vez en segunda ronda. Las esperanzas cada vez eran menores, pero con el objetivo de resurgirlas, Shaquille O'Neal llegó desde Miami a Arizona a cambio de Shawn Marion en la mitad de la temporada regular, donde acabaron quintos. El rendimiento fue más escaso y esto se vio reflejado en abril. El equipo perdió, de nuevo, sí, ante San Antonio Spurs, y esta vez en primera ronda.

Foto: zimbio

Cuando parecía que el proyecto estaba llegando a su fin, una nueva lesión de larga duración de Stoudemire, la llegada al banquillo de Terry Porter y Alvin Gentry y un rendimiento sobre la cancha que nada tenía que ver con el de años anteriores acabó dejando al equipo de Phoenix fuera de los playoffs en la novena posición.

En la temporada 2009-10, con la marcha de Shaquille O'Neal, el equipo fue a mejor y volvieron a clasificarse para playoffs en la tercera posición. Sin embargo, Los Angeles Lakers se vengaron de las eliminaciones de años anteriores en unas finales de conferencia a seis partidos. De nuevo los Phoenix Suns se quedaban a las puertas de las finales de la NBA.

La serie ante los Lakers marcó un antes y un después en la historia de la franquicia. Desde ese momento hasta el actual, los Phoenix Suns no han vuelto a disputar un partido de playoffs. Esa serie marcó el final de un equipo que creó un estilo de juego diferente al resto, el de las posesiones cortas de aproximadamente siete segundos; un equipo que divirtió al aficionado, pero que no consiguió premiarle con un campeonato de la NBA.

Aunque no sea y en directo, todavía tenemos disponibles varias perlas como esta para disfrutar de un equipo que marcó tendencia. ¡Disfruten!