En el Madison Square Garden de Nueva York se veían las caras los dos equipos de la ciudad neoyorquina, New York Knicks y Brooklyn Nets. Los locales llegaban al encuentro inmersos en una racha de siete derrotas consecutivas y después de haber vencido en tan solo uno de sus últimos diez partidos, mientras que los Nets se presentaban en el Madison en su mejor momento de la temporada, con cuatro triunfos consecutivos y en plena pelea por los playoffs en la Conferencia Este.

El técnico local, Derek Fisher, presentaba hasta cinco bajas; las ya sabidas de José Calderón y Carmelo Anthony, además de Tim Hardaway Jr, Travis Wear y Alexey Shved. Por su parte, Lionel Hollins no tenía ninguna ausencia significativa, salvo las de Serguei Karasev y Mirza Teletovic, por lo que podía formar con su quinteto de gala de las últimas semanas. Los antecedentes favorecían al conjunto de Brooklyn, que había salido victorioso en las tres ocasiones en las que se han visto las caras en esta temporada.

Brooklyn al comando

El fallo en el tiro a canasta fue el gran protagonista en los primeros compases del encuentro, por parte de ambos equipos. Los Nets fueron entrando poco a poco en el choque y liderados por Deron Williams, marcaron las primeras diferencias de la noche, 11-21. Los locales vivían de la inspiración de Bargnani en ataque, bien secundado por Ledo, mientras que en defensa sufrían para detener el entramado ofensivo de su rival.

Brooklyn dominó en todos los aspectos del juego en este primer cuarto, que finalizó con una cómoda ventaja para los de Hollins, 21-30. El bajo porcentaje de acierto en el tiro a canasta, sobre todo desde el perímetro (2-6 T3), volvía a lastrar al conjunto de la “gran manzana”, que además tampoco estaba cuidando bien el balón, con hasta seis pérdidas en estos primeros doce minutos.

Leve mejoría local

Los visitantes ampliaron la ventaja en el marcador hasta el más 14 en los primeros compases del segundo cuarto, 23-37, lo que obligó a Fisher a pedir un tiempo muerto para ajustar algunas piezas, sobre todo en el aspecto defensivo. La entrada de Acy aportó más intensidad en defensa, que unido al acierto de Bargnani y Ledo en ataque, permitió a los Knicks recortar la diferencia después de un parcial de 10-0.

Brooklyn seguía anotando con facilidad, pero ahora los locales también lograban penetrar en la defensa rival, aumentando su porcentaje de acierto hasta el 53% en TC y el 50% en triples. Los pupilos de Hollins disfrutaban de un gran 75% de acierto en tripes (6-8 T3), pero no dominaban el rebote y habían perdido su superioridad en la aportación desde la pintura. Al descanso se llegó con ventaja para los Nets, 53-58, cuyo ataque pasaba por las manos de dos hombres, Williams y Lopez, al igual que en los locales, que dependían de la inspiración de Bargnani.

Los Knicks lucharon hasta el final

Tras el paso por los vestuarios el encuentro siguió el mismo guión que en los compases finales de la primera parte, con los Nets ligeramente por delante, con diferencias que oscilaban entre los tres y los seis puntos. Mediado el tercer cuarto, Brooklyn comenzó a desempeñar su mejor juego de la noche, liderados por Williams (26 puntos) y Lopez (18 puntos), que les llevaron a disfrutar de la máxima ventaja del partido, 62-78. Los de Hollins volvieron a hacerse con el control del rebote y, de nuevo, dominaban con claridad la anotación desde la pintura.

El porcentaje de acierto de los Knicks comenzó a bajar, al mismo tiempo que el de su rival se mantenía por encima del 50%, provocando que la diferencias se mantuviese por encima de la barrera de los diez puntos al final del tercer periodo, 71-85. Los locales llegaban el último y definitivo cuarto por detrás en el electrónico, y dependiendo de dos hombres para anotar, Bargnani (22 puntos) y Ledo (13 puntos).

Brooklyn mantuvo la diferencia en los compases iniciales, pero el conjunto de la “gran manzana” no tiró la toalla y empezó a recortar la desventaja que traían del cuarto anterior. Early (14 puntos) y Galloway (13 puntos) dieron un paso al frente en la anotación y colaboraron en el parcial de 17-7 que volvía a meter a los Knicks en la lucha por la victoria, 88-92. Los pupilos de Fisher llegaron a igualar el marcador, 98-98, gracias a una canasta de Early a poco más de un minuto del final. Los Nets se volverían a situar por delante en el electrónico, merced a una canasta de Lopez a dos segundos de la finalización del encuentro. Los locales tendrían la última posesión para ganar el partido o forzar la prórroga, pero el tiro de Early ni siquiera tocó la canasta rival, certificando el triunfo visitante por 98-100.

Esta es la quinta victoria consecutiva de unos Nets que se encuentran en el mejor momento de juego de la temporada y que se afianzan en la octava plaza de la Conferencia Este, igualados con el séptimo clasificado y con menos de un partido de ventaja con respecto a su más inmediato perseguidor, Charlotte Hornets. Además, con este triunfo el conjunto de Brooklyn cierra la serie contra los Knicks con un contundente 4-0, algo que no conseguían desde la campaña 2006/2007. Los pupilos de Fisher sufrían su octava derrota consecutiva y, una semana más, se mantienen en la última posición de la Conferencia Este y de la liga, aumentando sus opciones de llevarse el próximo número uno del Draft.

Ambos equipos volverán a la acción en la jornada del viernes. Los New York Knicks tendrán que viajar hasta la capital para enfrentarse a los Washington Wizards, mientras que los Brooklyn Nets regresarán al Barclays Center, donde recibirán la visita de los Toronto Raptors.