En el Philips Arena de Atlanta se veían las caras los Atlanta Hawks, equipo que ocupa la primera plaza de la clasificación en la Conferencia Este, y Brooklyn Nets, uno de los conjuntos más en forma de la liga, junto con San Antonio Spurs y Golden State Warriors. Los locales llegaban al encuentro después de perder su último encuentro ante Detroit Pistons, mientras que los Nets estaban inmersos en una racha de seis victorias consecutivas, coincidiendo con el mejor momento del curso de sus dos mejores jugadores, Deron Williams y Brook Lopez.

El técnico local, Mike Budenholzer, tenía la única baja de Dennis Schroder, pieza clave de la segunda unidad. Por su parte, Lionel Hollins presentaba las ausencias de Serguei Karasev, Mirza Teletovic y Alan Anderson. Los antecedentes favorecían al conjunto del estado de Georgia, que había salido victorioso en las dos ocasiones que estos dos equipos se han visto las caras en esta temporada.

Atlanta lidera

Desde los primeros compases del encuentro los Hawks llevaron el control y el peso del juego, disfrutando de un gran porcentaje de acierto. Brooklyn fue entrando poco a poco en el partido, de la mano de sus hombres interiores, Lopez y Young, y de la dirección de Williams. Los locales marcaban las primeras diferencias, 13-8, lanzando por encima del 60% de acierto en tiros de campo.

Los triples de Carroll y la aportación de Horford y Millsap desde la pintura, aumentaron la ventaja hasta la decena de puntos, 18-28. La defensa de los Nets no era capaz de detener el juego combinativo de los pupilos de Budenholzer, que finalizaron el primer cuarto once puntos por delante, 33-22, gracias a una canasta de Mack en el último segundo.

A base de triples

El acierto de los Hawks continuó en el segundo cuarto, ampliando la diferencia en los minutos iniciales hasta cerca de la veintena de puntos, 41-24. Los locales seguían encontrando buenas posiciones de tiro, en especial desde el triple, ante la débil defensa rival. La diferencia llegaría hasta los 25 puntos, 58-33, gracias a la anotación de Horford y Teague.

La única mala noticia de Atlanta en la noche de hoy llegó a poco más de un minuto para el descanso, cuando Millsap se vio obligado a abandonar el partido por culpa de un fuerte golpe en un hombro tras un choque con Clark. Los Nets lograron reducir la diferencia en los compases finales de la primera parte, situándola por debajo de la veintena de puntos, 66-48. Los de Hollins estaban lanzando por encima del 50% de acierto, liderados por Bogdanovic y Williams, pero su rival estaba disfrutando de un gran 64% en tiros de campo (25-39) y un 58% en triples (7-12 T3).

Partido sin historia

Tras el paso por los vestuarios el guión del encuentro seguía siendo el mismo que en la primera parte, con los Hawks mandando en el juego y en el marcador, y arrasando a la defensa rival a base de triples. Carroll (20 puntos) y Horford (20 puntos) lideraban la anotación, bien secundados por la dirección de Teague (17 puntos y ocho asistencias). La diferencia aumentaba con el paso de los minutos, llegando hasta la treintena de puntos mediado el tercer cuarto, 92-61.

Korver (diez puntos) y los hombres de la segunda unidad, con Mack y Bazemore llevando la manija, acabaron de sentenciar el choque a falta de poco más de dos minutos para el final del tercer periodo, 108-71, a base de triples y gracias a la circulación rápida de balón que les permitía disfrutar de buenas posiciones de tiro. Atlanta afrontaría el último cuarto con más de treinta puntos de ventaja, por lo que Budenholzer decidió dar descanso a sus hombres más importantes, dando entrada a los jugadores menos habituales, incluido Mike Scott, que volvía a las canchas después de perderse los últimos once encuentros.

El último y definitivo cuarto transcurrió sin ninguna novedad, ya que los Nets ya habían tirado la toalla en el tercer periodo ante el gran acierto de los Hawks, que habían anotado 42 puntos y con un gran porcentaje de acierto (42-65 TC, 64%, y 14-24 T3, 58%). Atlanta certificaba la victoria, 131-99, y marcaba su mejor marca anotadora de la temporada, rompiendo la racha de seis triunfos consecutivos de Brooklyn, que a pesar de la derrota mantenía la séptima plaza de la clasificación en la Conferencia Este, con un partido de ventaja con respecto al noveno clasificado.

Los Atlanta Hawks no volverán a la acción hasta la jornada del martes, cuando reciban en el Philips Arena a Phoenix Suns. Por su parte, los Brooklyn Nets regresarán al Barclays Center en la noche del lunes para enfrentarse a Portland Trail Blazers, contra los que intentarán volver a la senda la victoria.