El cuarto partido del año entre Cleveland Cavaliers y Chicago Bulls, el duelo definitivo a dos semanas de playoffs, que mediría el estado de forma de dos de los grandes aspirantes del Este. Partido con sabor a postemporada, que podría ser perfectamente, por qué no, una final de conferencia vibrante. Tres partidos disputados, y el último sería en casa de los Cavaliers, habiendo ganado los tres anteriores el equipo de casa (lo cual se volvió a repetir). Además, se pudo ver a Derrick Rose realizando ejercicios de tiro antes de comenzar el partido en Ohio.
Los mejores Bulls de este año, en cuanto a estadísticas ofensivas se refiere, comenzaron dominando el partido, con Mike Dunleavy, Aaron Brooks y Pau Gasol asumiendo toda la responsabilidad en ataque, pero sin conseguir despegarse en el marcador, ya que unos Cavs no demasiado acertados, son un equipo muy competente.
Cleveland afinó en la segunda mitad del cuarto, apareciendo una defensa más cerrada, dejando menos opción a la circulación interior de balón de los Bulls y a las penetraciones. El acierto seguía sin ser una tónica excesivamente reinante en el partido. El primer período transcurrió con mucha igualdad y finalizó de manera espectacular, como se preveía en un partido de tal calibre: con el base que anotó 55 puntos no hace mucho embocando un triple sobre la bocina desde una esquina, Kyrie Irving está en the Q, diez puntos para él.
J.R. Smith enciende la mecha
La primera que se levantó Nikola Mirotic, en la primera jugada del segundo cuarto, desde el triple, fue dentro. A partir de ahí, los Cavaliers empezaron a mostrarse más certeros en ataque, con dos triples consecutivos de J.R. Smith (los primeros de muchos), que le colocó con 12 puntos en esos inicios de segundo cuarto. Aún así, los de Thibodeau no cayeron y siguieron con una buena defensa y buscando buenas opciones en el otro lado de la pista.
Quizá la clave estaba en el poco acierto del resto de la plantilla de David Blatt, al margen de un J.R. Smith con un barril de pólvora y un mechero en su haber (5/6 en triples). LeBron James se tiró dos airballs en lanzamientos casi a placer. También le costaba arrancar más en ataque a los Bulls, en un segundo cuarto de partido con las defensas más presentes en el juego. Aaron Brooks seguía mostrando un gran nivel de electricidad en sus venas y se mantenía dando la cara por parte de los visitantes.
Pero a falta de unos cuatro minutos para el descanso, la situación se volvió seria para el devenir del partido. Cinco puntos consecutivos de un enchufado Kyrie Irving propiciaron que se situaran en máxima desventaja los de Illinois por el momento, siete puntos abajo. 30 de los 45 puntos de los Cavs iban firmados por Irving y Smith, dos pistoleros en el Este. Terminaron la primera mitad de partido, tras otro airball de James, y una canasta surrealista de J.R. Smith desde mediocampo a falta de dos segundos, con 17 y 18 puntos base y escolta. 15 de Dunleavy y 12 de Brooks, por parte de los Chicago Bulls.
Un triple, y otro, y otro…
Dunleavy, Brooks, Irving y J.R. Smith, desde más allá del arco, con 14 triples lanzados en el tercer cuarto por parte de los locales. Tenían puesto el botón en modo tres puntos, con un invitado que se sumó en esta segunda mitad, el ala-pívot de los Cavaliers, en letargo durante la primera parte, Kevin Love. Más elogiable el esfuerzo de los Bulls en el inicio de tercer cuarto, golpeando cuando eran golpeados.
Los ataques se cimentaban en el juego exterior. Los hombres grandes no tenían peso en el juego ofensivo de cada equipo; sin ir más lejos, Pau Gasol, de sus ocho puntos hasta mitad de cuarto, sólo dos habían salido de un mate. Mozgov no estaba cómodo con el aliento de Gasol o Noah en el cogote, y la defensa del ruso estaba siendo efectiva sobre el pívot de Sant Boi.
Día de triples desde mediocampo en el Quicken Loans Arena, acabándose la posesión esta vez, Kyrie Irving, en un momento crítico del partido que colocaba a los Cavs, con dos tiros libres posteriores del propio base, 15 puntos por encima en el marcador, el máximo del partido. No se estaban desmoronando los Chicago Bulls, sino que no estaban siendo capaces de parar a los Cleveland Cavaliers.
Un buen final de cuarto visitante, con canasta final de Pau Gasol de espaldas a aro por primera vez en la noche, permitió a Chicago mantenerse en el partido, dejando abierto todo a falta de los definitivos 12 minutos. J.R. Smith sólo había lanzado de tres puntos a estas alturas de partido, con 7/14.
Agujeros en la defensa de los Bulls
Mientras despertaba el definitivo cuarto, la diferencia se mantenía en torno a diez puntos para los locales. Ocho a 13 en pérdidas de bola (terminaría 11-16), cinco más de los visitantes que les estaban restando puntos a favor, en un partido en el que no se lo podían permitir. LeBron James coqueteaba con el triple-doble, que finalmente conseguiría.
Los Bulls se resistían a irse del partido, pero LeBron y sus compañeros estaban encontrando muchas vías en los bloqueos y continuaciones del gigante ruso Mozgov. Con uñas y dientes, triples de Dunleavy y Mirotic, luchas de Jimmy Butler, peleaban para acercarse en el marcador los de Thibodeau, cayendo también en puntos en la zona, 30 a 20. Muy poco para un equipo con un juego interior tan poderoso sobre el papel como los de la Ciudad del Viento.
Consiguieron estar a cinco puntos los visitantes a falta de casi cuatro minutos de partido, apretándose el final del mismo. Ataques muy medidos, mucha tensión y muñecas temblando. Pero los Bulls seguían sin tomar buenas decisiones en la canasta donde debían meter el balón naranja, a pesar de haber conseguido llegar hasta ahí, no podían ir más allá.
Nikola Mirotic pudo cambiar el devenir del partido, con tres triples abiertos, sin oposición, que no logró encestar. Sólo contabilizó uno y, tras una pérdida de balón de Gasol a falta de un minuto y medio, el partido se encontraba en bandeja para los Cavaliers. Kevin Love, con un triple en el siguiente ataque, finiquitó el duelo para los de Ohio, que terminaron de cerrar un partido que parecía haberse complicado.
Decidieron los exteriores de Cleveland Cavaliers, con Kyrie Irving anotando 26 puntos y dando cinco asistencias y J.R. Smith, con sus 24 puntos (más desacertado en la segunda mitad), además de LeBron James que, aunque no estuvo demasiado certero, anotó 20 puntos, cogió diez rebotes y repartió 12 pases de canasta. En los Bulls realizaron un buen partido Mike Dunleavy, con 24 puntos (8/11 en tiros) y Aaron Brooks, con 17 puntos y cinco asistencias.