En el TD Garden de Boston se veían las caras, por segunda vez en las últimas 48 horas, los Boston Celtics y Cleveland Cavaliers. Los locales llegaban al encuentro inmersos en una racha de tres victorias consecutivas y en plena lucha por los últimos puestos que dan acceso a los playoffs en la Conferencia Este, mientras que el conjunto de Ohio se presentaba en Boston sin nada en juego, después de asegurar el segundo puesto y el título de División la pasada semana.

El técnico local, Brad Stevens, tenía a toda la plantilla a su disposición. Por su parte, David Blatt presentaba la baja ya sabida de Anderson Varejao, y además decidió dar descanso a cuatro de sus titulares habituales, LeBron James, Kyrie Irving, Kevin Love y JR Smith. Los antecedentes favorecían a los Cavaliers, que habían salido victoriosos en dos de las tres ocasiones en las que se habían visto las caras esta temporada, aunque los Celtics se llevaron la victoria en el encuentro del pasado viernes disputado en el Quicken Loans Arena de Cleveland.

Sin acierto

Los locales salieron mucho más enchufados que su rival al parquet del TD Garden, logrando un parcial de 9-0 en los primeros minutos. Cleveland se repuso rápidamente, igualando el marcador mediado el primer periodo, con Dellavedova dirigiendo las operaciones y con Thompson haciéndose grande en la pintura.

Ninguno de los dos equipos estaba disfrutando de su mejor día en el tiro a canasta, en especial desde el perímetro (Boston, 1-4 T3; Cleveland, 1-6 T3). Los Cavs mandaban en el electrónico y en el aspecto reboteador, aunque estaban lastrados por las pérdidas de balón (cinco en el primer cuarto). La entrada de Isaiah Thomas dotó de más intensidad a los Celtics, que recortaron la diferencia en los instantes finales del primer cuarto, 21-22.

Boston arrasa

El segundo cuarto arrancó igual que el primero, con Boston llevando el peso del juego y del marcador, aunque en esta ocasión los Cavs no pudieron frenar la sangría. Un parcial de 15-2 permitió a los Celtics tomar el mando del electrónico, 36-24, liderados por Thomas y Bradley. Los de Stevens subieron su intensidad en defensa, recortando la diferencia en el aspecto reboteador y provocando hasta ocho pérdidas de balón a su rival.

El porcentaje de acierto de los locales subía con el paso de los minutos, gracias a la rápida circulación de balón que les permitía disfrutar de buenas posiciones de tiro, mientras que los Cavaliers estaban notando las bajas de sus principales anotadores, sufriendo uno de sus peores días en el tiro a canasta (12-42 TC y 1-11 T3). Un nuevo parcial de 15-3 de los Celtics les catapultó en el marcador, llegando al descanso con una ventaja que superaba la veintena de puntos, 55-31.

Partido sin historia

Tras el paso por los vestuarios los locales mantuvieron su nivel de juego, sobre todo en defensa, provocando múltiples pérdidas de balón a su rival. Turner (15 puntos) cogió las riendas del ataque, bien secundado por Thomas (17 puntos) y Bradley (12 puntos). La diferencia se mantuvo por encima de los veinte puntos durante la mayor parte del tercer cuarto, llegando en alguna ocasión hasta cerca de la treintena, 79-50.

Tristan Thompson (14 puntos) e Iman Shumpert (15 puntos y 10 rebotes) eran los únicos que mantenían el nivel ofensivo de los Cavs, con la ayuda de Dellavedova en la dirección, mientras que en defensa no podían detener el arsenal atacante de Boston, con todos sus jugadores aportando en ambos lados de la cancha. Con 84-55 en el marcador se llegó al final del tercer cuarto, unos doce minutos en los que el conjunto de Stevens acabó de sentenciar el choque, dejando el partido visto para sentencia.

En el último cuarto los locales aumentarían aún más la ventaja ante la pasividad de Cleveland, lastrado durante toda la noche por las pérdidas de balón y por su poca intensidad en la faceta defensiva. Hasta siete jugadores del conjunto de Boston llegaron a los dobles dígitos en puntos, llevando a su equipo hacia una nueva victoria, 117-78, la cuarta consecutiva y la segunda sobre los Cavaliers en las últimas 48 horas. Con este triunfo los Celtics se quedan a un paso de certificar su clasificación para los playoffs, una clasificación que pueden lograr en la jornada de hoy si Indiana no es capaz de ganar a los Thunder, mientras que los Cavs afrontarán esta última semana de competición sin nada en juego y como preparación para la postemporada.

Los Boston Celtics volverán a la acción en la jornada del martes, cuando reciben la visita de Toronto Raptors, contra los que pueden dejar cerrada su presencia en los playoffs. Por su parte, los Cleveland Cavaliers regresarán al Quicken Loans Arena en la noche de mañana, en la que se medirán a los Detroit Pistons.