Partido para disfrutar en Boston, al menos para los seguidores de los Celtics, con la recompensa de saborear su clasificación matemática para la postemporada, tras la sabida derrota de Brooklyn Nets ante Chicago Bulls. Gran consecución la de Brad Stevens y su grupo. Por otro lado, Toronto Raptors, discerniendo entre la tercera y la cuarta posición de la Conferencia Este, junto con Chicago Bulls, que les enfrentaría a Milwaukee Bucks (6º) o Washington Wizards (5º). Los canadienses sí tenían algo más en juego, su futuro rival en playoffs, y deberían elegir si seguir en la lucha hasta el final con los de Illinois o conformarse con una primera ronda contra el equipo de la capital.

Inicio tranquilo, de menos a más

Todo comenzó con la sorpresa de no ver a DeMar DeRozan en el cinco inicial de los de Dwayne Casey, descansando este partido, con Greivis Vasquez en el quinteto titular. Amir Johnson sí estaría disponible para este partido. Los puntos tardaron en llegar, con 1/4 para los Raptors y 2/7 para Celtics en los primeros tres minutos y medio de partido. Comienzo complicado con escaso acierto en el tiro por parte de ambos conjuntos, lo cual sería tónica de partido hasta el despertar en el segundo cuarto. Poco a poco fue despegando el encuentro, con 12-9 en el marcador a la llegada del primer tiempo muerto, a mitad del primer cuarto.

Brad Stevens, entrenador de Boston, antes del partido: “No vamos a dar descanso a nadie, vamos a aprovechar la inercia de este momento”.

El partido transcurrió en ese primer cuarto sin altibajos, con normalidad e igualdad. Los dos equipos, muy parejos en todos los apartados estadísticos, igualados en rebotes, asistencias y pérdidas. Sin desequilibrios transcurriendo ese primer cuarto en la ciudad de Boston, moviéndose el balón con fluidez por ambas partes, aunque sin acierto desde el perímetro y tiro exterior. Pólvora mojada en un partido parado, que desequilibraron ligeramente en el tanteador en el último minuto y medio los Raptors, con marcador de 19-26.

Al final del primer cuarto se preparó el personal del TD Garden para un evento. Un aniversario, concretamente el 50 aniversario del Robo de John Havlicek, el cual les dio séptimo partido de las finales de División a los Celtics, hace 50 primaveras, contra los Sixers. Conmemoración al número 17, máximo anotador histórico de los Boston Celtics, con 26.395 puntos. El orgullo verde salió a relucir, y qué mejor escenario que el de un equipo de celebración, recién clasificado para los playoffs contra pronóstico.

Los Raptors, a por la tercera plaza

Bloqueo inicial de los locales en la reanudación, fríos tras el homenaje, poníendose los canadienses a nueve puntos en los primeros minutos de cuarto, en unos minutos en los que le volvían a coger el tono al partido. Lou Williams (once al descanso) se iba haciendo poco a poco con el mando del partido. James Johnson estrenó un llamativo pelo rojo, emulando a Dennis Rodman, y animó el partido con dos mates de su estilo, con fuerza. Comenzó a aparecer la figura en ataque de Avery Bradley, pero los Celtics seguían sin encestar desde fuera (2/12 desde el triple), manteniéndose el tanteador en una ventaja prudencial para los de Toronto, en torno a los nueve puntos.

Los últimos cuatro minutos fueron los del estirón de los Raptors, con un parcial fugaz de 0-8, con sendos triples de Lowry y Vasquez, y una de media distancia de Lou Williams, que pusieron a los visitantes a trece de distancia, peligrando el partido al estar más inspirados en ataque que los locales. El tiempo muerto de Brad Stevens buscaba frenar esta sangría por una parte, y sequía por la otra, lo cual consiguió en parte. La hemorragia se frenó, gracias en gran parte al despertar definitivo de Avery Bradley (catorce puntos al descanso). La primera mitad de partido terminó con el 46-53 para Toronto, gracias a un mate brutal de Marcus Smart en los últimos segundos, que dejaba todo a expensas del tercer y cuarto período.

Una inyección de adrenalina

Salida medianamente pasiva de nuevo de los Celtics, que tardaron en coger el tono un minuto, en el que encajaron un parcial de 0-5. A partir de ahí, consiguieron endosar un parcial de 9-0, con el que se pusieron a tres puntos de los Raptors. Quizá por primera vez en el partido se veía a Boston Celtics con ganas de ganar y luchar el partido. El ataque de Toronto se desmembró, desmotivado por acciones individuales mal escogidas de Kyle Lowry, y eso lo aprovecharon los Celtics, con Evan Turner al mando, para terminar de colocarse a un punto. Dos tiros libres de Tyler Zeller sirvieron para culminar la remontada. A falta de cuatro minutos llegó la noticia de que Avery Bradley no volvería a salir del vestuario al que se retiró unos minutos antes, por una contusión en su cuádriceps izquierdo.

El 27-12 de parcial, desde el 0-5 de salida, trajo la igualdad al tanteador del TD Garden. Los Celtics volvían a mandar, tras mucho tiempo, en el partido: 73-70. Las espadas, en todo lo alto para el definitivo cuarto período. Isaiah Thomas ya, como máximo dominante de la bola en los locales, con once puntos y cinco asistencias, con porcentajes decentes, dentro de lo bajo que estaba siendo el global de ambos equipos (37,3% Celtics y 40,3% Raptors).

Un inicio de cuarto de toma y daca, con canastas en un lado y otro, aunque, como venía siendo habitual, no con demasiado acierto. A pesar de ello, se notaba la intensidad en el parquet. La igualdad se mantuvo hasta los cuatro últimos minutos, donde se despegaron los Raptors hasta los cinco puntos, pero Zeller y un triple de Smart volvieron a igualar las cosas a falta de tres minutos de encuentro. Se sucedían los fallos...

27-15 para Boston Celtics en el tercer cuarto, aunque con porcentajes bajos (37,3% - 40,3%).

Final de partido tremendo

Los últimos ataques valían oro, y la presión pudo al acierto en esos minutos finales. Se llegó 89-89 a falta de dos ataques virtuales para la conclusión (45 segundos), con balón para los Celtics. Boston agotó y en la penetración, Isaiah Thomas recibió un tapón de Terrence Ross que casi les cuesta perder la iniciativa. El balón salió por el fondo y fue verde. A falta de cinco segundos de posesión, consiguiendo sacar de fondo y hacer llegar el balón a Evan Turner que, desde el lateral, anotó una canasta vital, con la que se ponían dos puntos arriba, 91-89. 35 segundos y balón para Toronto.

Balón para Kyle Lowry que no especula. El base all-star cogió la bola y se dirigió como alma que lleva el diablo hacia la canasta, anotando su decimocuarto punto y dejando el reloj marcando 31 segundos. La pelota en manos de Evan Turner de nuevo, que marra el lanzamiento, pero se consigue hacer con su propio rebote, penetrar y doblar la bola para Tyler Zeller, que anota forzado bajo el aro. Dos arriba de nuevo Boston, 14 segundos en el reloj de partido en el Garden.

Sacarían de centro los Raptors, mediante Vasquez. Sin especulación, Kyle Lowry calcó su acción anterior, dese el otro lado de la cancha, esta vez finalizando con la mano izquierda. Empate a 93, 4.1 segundos de partido. La pelota en manos de Evan Turner (¿Quién si no?), que sube el balón a la carrera, perdiéndola finalmente cuando se acercaba a la canasta, quedando 3.1 segundos. Tras una revisión, el balón fue dado a Boston.

Sacaron de fondo los locales. El balón lo puso Smart en las manos de Jae Crowder, que en un tiro imposible, rozando la línea de tres puntos, con todas las manos canadienses sobre él, consigue una canasta de dos puntos, creyéndose Ray Allen por una noche. Lo tenían en su mano los de la franquicia de Danny Ainge, a falta de ocho décimas, y no lo dejarían escapar. ¡Qué final! Evan Turner taponaría la última acometida de Kyle Lowry, de tres a la desesperada, para cerrar el partido y estos últimos momentos de infarto, por 95-93.

Colofón a la temporada notable de los Celtics, en su casa ante su público, con los Raptors diciendo adiós a la tercera posición de la Conferencia. Los mejores en los locales Evan Turner, con catorce puntos, siete rebotes y nueve asistencias y Avery Bradley, hasta que estuvo, con catorce puntos. Por los Raptors, mal partido en el porcentaje de tiro, los máximos anotadores fueron Kyle Lowry y Lou Williams, con 16 puntos cada uno, bien en los momentos decisivos del encuentro.

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Sobre el autor
Ginés Gómez
Redactor y co-coordinador de NBA VAVEL. El trabajo más idiota es el que no se disfruta. I feel basketball! También viviendo la actualidad NBA en twitter :) @GinesitoNBA