Con todos los ojos del mundo NBA puestos en ellos, Golden State Warriors no decepcionó en su debut. El mejor equipo de la temporada regular venció a New Orleans Pelicans por 106 a 99, pero el resultado final no indica que los locales mantuvieron una ventaja de doble dígito por casi todo el encuetro.

Desde el primer período, los dirigidos por Steve Kerr establecieron su rol de favoritos, cerrando los 12 minutos iniciales arriba por 15 unidades. Del lado de enfrente se podía vislumbrar los nervios en el banco de los Pelicans: muchos estaban realizando su debut en la pos temporada. 

Tampoco ayudó la lesión de Tyreke Evans. El base titular de los visitantes sufrió un golpe en su pierna izquierda y es duda para lo que queda de la serie.

Simplemente Curry

El base de Golden State volvió a demostrar porqué es uno de los favoritos para llevarse el trofeo de Jugador Más Valioso. Cada vez que salió del juego, el conjunto local lo sufrió. Obviamente, con cada ingreso vino una levantada. Sobre el cierre de la primera mitad le hizo esto a Anthony Davis, generando la ovación de toda la fanaticada.

"Me sentí bien. Por suerte encesté varios de mis tiros y pude contribuir a la victoria"Además de sus 34 puntos, Curry cerró su línea estadística con 5 asistencias, 4 rebotes, 3 robos y un + 20 en el diferencial. También aportaron lo suyo Klay Thompson -con 21 tantos- y Harrison Barnes, quien realizó una gran labor en ambos costados de la cancha.

En el tercer período parecía que el equipo de la Bahía de San Francisco había sentenciado el resultado final. A falta de 1:04 por jugar, los Warriors lideraban 84-59, pero en los últimos 60 segundos siete puntos de Quincy Pondexter (terminó con 20) y un doble de Davis achicaron la diferencia y dejaban la puerta abierta.

El momento clave del partido ocurrió en los primeros minutos del último cuarto. El positivo ingreso de Jrue Holiday puso a New Orleans a 9 y acto seguido Steve Kerr pidió un tiempo fuera que terminaría siendo vital. Salieron Barnes y Shaun Livingston, por Draymond Green y Curry. Los Pelicans no anotaron en las siguientes seis posesiones y sendos triples de Curry y Thompson dejaron el marcador 91-73 en favor de los locales.

La presencia en la pintura

Cabe remarcar el gran partido realizado por el tándem en la línea frontal de Golden State. Green contuvo a Davis por la mayor cantidad de tiempo que pudo y cuando el ala-pivot no fue suficiente apareció Andrew Bogut. El australiano dejó su sello en el costado defensivo con 14 rebotes y 2 tapas, pero su impacto se siente con tan solo mirar el ritmo de juego. 

El segundo encuentro de esta serie se dará el lunes, otra vez en Oracle Arena, para luego moverse al estado de Louisiana para el tercer y el cuarto cotejo.

 

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