La primera ronda de los Playoffs 2015 en la Conferencia Este de la NBA ha cruzado los caminos de dos realidades opuestas. El éxito del trabajo fuera de los focos y la importancia de sembrar para después recoger se enfrenta a la debacle de un imperio utópico concebido a base de talonario. Atlanta Hawks, primeros del Este, y Brooklyn Nets, octavos, se citan en una lucha al mejor de siete partidos en la que Georgia y New York decidirán si se cumplen los pronósticos o se hace realidad la que sería una de las grandes sorpresas del año.

Son muy pocos los que se atreven a apostar un céntimo por la victoria final de Brooklyn Nets. Los Hawks han sorprendido a la liga siendo el segundo mejor equipo de la temporada regular, mientras sus rivales han entrado en la postemporada en la última jornada y sufriendo hasta el final.

Duelos de la temporada regular: Atlanta Hawks 4-0 Brooklyn Nets.

Pronóstico VAVEL: Atlanta Hawks 4-1 Brooklyn Nets.

Atlanta Hawks: el equipo de todos

Posible quinteto: Teague - Korver - Carroll - Millsap - Horford

Definir a Atlanta Hawks como "el equipo de todos" engloba dos aspectos fundamentales del conjunto entrenado por Mike Budenholzer: su fundamental juego coral y la admiración que ha despertado entre todos los aficionados de la NBA. La mayor sorpresa del año en la liga hace tiempo que dejó de ser la sensación para ganarse por derecho propio la condición de aspirante al título.

'Todos para uno y uno para todos'. Como si ese fuera el grito de guerra de los Hawks cada vez que saltan a la cancha, la escuadra de Georgia ha hecho del tan valorado juego en equipo su seña de identidad. Con San Antonio Spurs como prueba de que ese estilo puede traducirse en la mayor gloria, Budenholzer ha construido un conjunto en el que el grupo está por encima de las individualidades, y como resultado ha concebido una versión ganadora de Atlanta.

Foto: nbaclutchtime.com

Eficaces a ambos lados de la cancha, los Hawks terminaron la temporada regular con 60 victorias y 22 derrotas (récord de la franquicia), siendo segundos en asistencias por partido, décimos en puntos por noche y quintos en la lista de equipos que menos puntos concede al rival. Todo ello mientras el máximo anotador del equipo, Paul Millsap, registra 16,7 puntos de media, lo que da una idea de la importancia del grupo en Georgia. Entre sus logros históricos en una temporada regular de ensueño, destaca el balance de 17 victorias en 17 partidos en el mes de enero, con el que establecieron una nueva marca en la NBA. Finalmente, esa racha se detuvo en 19 triunfos.

Atlanta es un equipo tremendamente fuerte tanto en el perímetro como en la pintura. En el exterior, Teague actúa como el director de operaciones ideal y ha elevado su juego al nivel necesario para que el motor de los Hawks carbure, anotando (15,9 puntos por partido) y asistiendo (siete asistencias por noche). Junto a él, un especialista en las distancias lejanas como Korver, que vive una segunda juventud (a sus 34 años, sus 12,1 puntos por partido son su segunda mejor marca en su carrera), y un trabajador nato como Carroll completan un juego exterior que no teme a nadie a pesar de no vender demasiadas camisetas. Mientras, en el banquillo esperan como segundas balas jugadores de garantías para Budenholzer como Schröder o Bazemore que terminan de completar una rotación eficaz.

Si en el perímetro los Hawks son un equipo temible, en la pintura no se quedan atrás. Dos hombres son fijos en el esquema: Millsap (16,7 puntos y 7,8 rebotes por partido) y Horford (15,2 puntos y 7,2 rebotes). Aunque no son dos de los jugadores interiores más reboteadores de la NBA, ambos destacan por su inteligencia, su idoneidad para acoplarse a un estilo como el de Atlanta y su capacidad para bajar al barro y pelear bajo los tableros. Son, en definitiva, dos activos que cualquier entrenador querría tener en su plantilla.

Más allá de las estadísticas, un histórico acontecimiento encumbró definitivamente al equipo de Georgia: Teague, Korver, Millsap y Horford fueron elegidos para el Partido de las Estrellas, siendo la primera vez en los últimos 35 años que tres o más jugadores de un mismo conjunto hacían acto de presencia en el All-Star. Además, el quinteto titular al completo fue elegido por la NBA como ganador del premio al Jugador del Mes en el Este después de su espectacular mes de enero.

Ahora, tras deslumbrar en temporada regular, es la hora de los Hawks. La hora de demostrar que tienen madera de campeones y la frialdad suficiente cuando los pabellones rujan y los partidos se aprieten. Su primer rival, Brooklyn Nets, no debería ser un gran problema en el camino hacia su objetivo.

Brooklyn Nets: desde Rusia con desamor

Posible quinteto: Williams - Bogdanovic - Johnson - Young - López

Lo que un día fue concebido como un faraónico proyecto destinado a ganar el campeonato de la mano del multimillonario ruso Mikhail Prokhorov hoy es una caricatura de los delirios de grandeza que antaño rondaron la mente del propietario de los Brooklyn Nets. En playoffs gracias a la combinación necesaria de resultados en la última jornada (ganó Brooklyn y perdió Indiana), la presencia en postemporada evita que se hable de desastre en el barrio neoyorquino, aunque a priori solo dilata por unos días una temporada con más sombras que luces.

A pesar de la llegada de un reputado entrenador como Lionel Hollins tras la salida en verano de Jason Kidd, los Nets de la temporada 2014-2015 han perdido la identidad que sí tuvieron en la campaña anterior. Pilares como Pierce, Blatche, Livingston o Garnett (este último con la temporada ya avanzada) abandonaron el barco y debilitaron a una escuadra que, con menos garra y calidad, ha registrado su primer balance negativo desde que los Nets juegan en Brooklyn: 38 victorias y 44 derrotas. Curiosamente, el mismo número de partidos ganados y perdidos que registraron sus próximos rivales, los Hawks, en la pasada campaña. Aunque, en el caso de Brooklyn, pensar que el equipo despegará como Atlanta es una utopía total.

En el caso de los Nets, un hombre es el principal motivo de la clasificación para la postemporada: Brook López. El pívot ha sido el jugador franquicia de Brooklyn, y ha firmado una recta final de temporada de primer nivel. Rondó los 15 puntos y seis rebotes desde noviembre hasta febrero, y en marzo y abril creció hasta los 20 puntos y nueve rebotes. Con él en pista, el juego de la escuadra neoyorquina gira sobre él, y su capacidad ofensiva, a pesar de su aparente lentitud de movimientos, ha sido imprescindible.

Foto: playitusa.com

Junto al pívot, Williams (13 puntos y 6,6 asistencias por partido) y Johnson (14,4 puntos) también cargan, al menos sobre el papel, con el estatus de estrellas. Sin embargo, los dos jugadores no cumplen con su título sobre el parqué, y ambos están viviendo una temporada discreta aderezada con puntuales buenas actuaciones. De Williams se sigue esperando que sea el gran director de juego que fue hace años, mientras Johnson no llega al concepto de anotador que precisa su equipo. En ambos casos, una muy pronunciada irregularidad ha marcado sus pasos. Por último, en el apartado de los grandes nombres aparece Young, que añade talento a la posición de ala-pívot y ha mejorado al equipo desde su llegada, pero su impacto aún no es determinante (13,8 puntos y 5,9 rebotes).

Con unas estrellas no siempre fiables, los Nets se encomiendan también a sus espadas secundarias, con hombres como Jack, Bogdanovic o Plumlee, aunque en Brooklyn siguen echando de menos a jugadores como Blatche o Livingston, que en la temporada pasada eran dos activos de primer nivel en la rotación.

Después de registrar su peor temporada desde que Brooklyn es la casa de los Nets, el equipo de Lionel Hollins tiene todo en contra para pasar a la siguiente ronda, como si ocurrió en los pasados playoffs. Atlanta ha ganado con solvencia a Brooklyn en sus cuatro enfrentamientos en temporada regular, y un equipo que ha perdido más partidos de los que ha ganado tiene pocas opciones de doblegar a una escuadra que llega a la postemporada tras firmar la mejor temporada regular de su historia.

Estadísticas de la temporada regular
Puntos Rebotes Asistencias Robos Pérdidas % TC % T3 % TL
Hawks 114 41,3 31,5 10,5 12 49,8 41,4 77,7
Nets 98 42,4 20,9 7 13,8 45,1 33,1 74,8

Claves: acierto exterior, grandes diferencias y trabajo defensivo

Son muchos los que opinan que, dados los antecedentes en la presente campaña y el estado de forma de ambos equipos, la serie se alargará lo que los Hawks quieran. Pero tanto sus aspiraciones como las de los Nets dependen de varios aspectos clave que unos deberán potenciar y otros contrarrestar.

En primer lugar, si Brooklyn quiere tener alguna posibilidad debe realizar una mejor defensa de perímetro respecto a la mostrada en temporada regular. Los hombres de Lionel Hollins han sido machacados en sus cuatro duelos con Atlanta desde la línea de tres puntos, con Korver y Carroll como principales ejecutores (los dos promedian 61,9 % de acierto en triples contra los Nets). Más claro aún habla la diferencia de puntos desde la línea de tres de ambos conjuntos: en sus cara a cara, Atlanta ha encestado una media de 13,3 triples y Brooklyn 7,3. Esta es la principal consecuencia de que la media de puntos también muestre una grieta entre las dos escuadras: 114 para los Hawks y 96,8 para los Nets.

Ese último dato ilustra a la perfección el segundo punto a tener en cuenta en la eliminatoria: las grandes diferencias en el marcador. En temporada regular, Atlanta ha ganado tres de los cuatro partidos por 17, 11 y 32 puntos. Los Nets se caracterizan por ser un equipo inestable, e incluso jugándose la vida se desinfla. Buena prueba de ello fueron sus partidos contra Bucks y Bulls, antepenúltimo y penúltimo partido de la temporada regular respectivamente, ambos resueltos con derrotas holgadas. Budenholzer sabe que tiene todas las de ganar si los suyos aprietan el acelerador y dejan a una distancia psicológica en el marcador a sus rivales, y Hollins debe tratar de mantener a su equipo en la pelea si no quiere sufrir los llamados 'minutos de la basura' desde el bando perdedor.

Por último, la defensa también será un aspecto primordial en ambos conjuntos. Los Hawks promedian 10,5 robos y cuatro tapones en sus enfrentamientos con los Nets, y además han provocado una media de 15,8 pérdidas en el rival. Mientras, los de Brooklyn registran seis robos y 3,3 tapones, forzando 12 pérdidas en Atlanta. La intensidad a la hora de proteger el aro y la insistencia en la presión de las líneas de pase también tendrá su espacio en la preparación de los duelos.

Duelos individuales: mandan los halcones

Jeff Teague vs Deron Williams
15,9 Puntos 13
2,5 Rebotes 3,5
7 Asistencias 6,6
46 % TC 38,7
34,3 % T3 36,7
86,2 % TL 83,4
Kyle Korver vs Bojan Bogdanovic
12,1 Puntos 9
4,1 Rebotes 2,7
2,6 Asistencias 0,9
48,7 % TC 45,3
49,2 % T3 35,5
89,8 % TL 82,1
DeMarre Carroll vs Joe Johnson
12,6 Puntos 14,4
5,3 Rebotes 4,8
1,7 Asistencias 3,7
48,7 % TC 43,5
39,5 % T3 35,9
70,2 % TL 80,1
Paul Millsap vs Thaddeus Young
16,7 Puntos 13,8
7,8 Rebotes 5,9
3,1 Asistencias 1,4
47,6 % TC 49,5
35,6 % T3 38
75,7 % TL 60,6
Al Horford vs Brook López
15,2 Puntos 17,2
7,2 Rebotes 7,4
3,2 Asistencias 0,7
53,8 % TC 51,3
30,6 % T3 10
75,9 % TL 81,4

Calendario de la serie

Partido 1: domingo 19 de abril (23:30) en Atlanta.

Partido 2: miércoles 22 de abril (01:00) en Atlanta.

Partido 3: sábado 25 de abril (21:00) en Brooklyn.

Partido 4: lunes 27 de abril (horario por determinar) en Brooklyn.

Si fueran necesarios:

Partido 5: miércoles 29 de abril en Atlanta.

Partido 6: viernes 1 de mayo en Brooklyn.

Partido 7: domingo 3 de mayo en Atlanta.