Y al quinto partido, los Bucks tomaron Chicago. La franquicia entrenada por Jason Kidd se ha ganado el derecho a soñar con la remontada. Después de ir perdiendo la serie por 3-0, dos victorias consecutivas les han catapultado y han sembrado el nerviosismo en unos Bulls que tenían la eliminatoria resuelta y que ahora deberán cerrar la serie en Milwaukee o jugárse el todo por el todo en el séptimo partido. 

Ya de inicio los jóvenes Bucks impusieron su ritmo y se escaparon con un parcial de 9-0 liderados por Khris Middelton con cinco puntos y que obligó a Thibodeau a parar el encuentro. No tardaron mucho tiempo en reaccionar los de Chicago y eso fue cuando su quinteto comenzo a funcionar. Necesitaron cinco minutos para encestar su primera canasta pero encadenaron 11 puntos de manera consecutva. Primero Gasol, Rose y Noah y despúes Butler ponían a los locales por delante en el marcador. Pero Milwaukee siguió aguantando el ritmo y anotando con fluidez ante una defensa poco tensa en la noche de ayer. Nadie era capaz de defender a Middleton y el de Carolina del Sur se iba hasta los 11 puntos en el primer cuarto. 

Lo cierto es que la tónica del encuentro fue la igualdad. Sin emabrgo los Bucks consiguieron ganar los tres primeros parciales por una escasa renta que les sirvió al final para sellar la victoria. En el segundo periodo y con la segunda unidad en pista, los Bulls no fueron capaces de rendir a buen nivel en especial gracias a la mala noche de Snell y Mirotic que no estuvieron acertados desde la larga distancia. Brooks daba buenos minutos y con un triple empataba el partido. y de nuevo los de Jason Kidd demostraban más madurez de la que se les presupone y con un baloncesto serio y efectivo se colocaban por delante con las salidas de Ilyasova y Bayless. Todos aportaban desde el banquillo, incluso un desaparecido durante la temporada como Mayo. La entrada de nuevo al partido de Rose siguió sin servir para despertar a los suyos que se iban solo tres abajo al descanso pero con muchas dudas en su juego tanto ofensivo como defensivo. 

Chicago, querer y no poder

El tercer cuarto comenzó con una ronda de fallos de ambos equipos que impidió que el marcador se moviera en los primeros tres minutos. 0 de 5 para los Bulls y 0 de 6 para los Bucks fue el resultado del desacierto inicial. Antetokounmpo encestaba la primera canasta y le seguía la de Gasol que por aquellas solo llevaba 10 puntos. El español cuajó de nuevo una gran actuación y consiguió su quinto doble-doble de la serie con 25 puntos y 10 rebotes. Pero seguía avanzando el cuarto y lejos de remontar, los locales veían como se ponía la máxima en el marcador desce el parcial inicial. Las canastas de Pachulia y Middleton dejaba la diferencia en +8. Los de Chicago remaron y consiguieron irse al último periodo con seis abajo.

Y en el momento decisivo cuando se espera a los mejores jugadores de la liga, los Bulls no pudieron con sus rivales y cada canasta suya era respondida inmediatamente por los de Kidd. Rose y Noah recortaron diferencias pero seguía sin ser suficiente para igualar el electrónico. Con 38 segundos por jugar y cuatro abajo, el balón fue a parar a las manos de Rose que lanzaba y se llevaba el tapón de Antetokounmpo. Middleton recibía el balón para recibir falta y se iba a la línea de tiros libres para cerrar el encuentro con el definitivo 88-94.

La serie se trasladará el próximo jueves a Chicago donde unos se juegan igualar la eliminatoria mientras los otros buscan cerrarla para citarse lo antes posible con Cleveland en semifinales de conferencia.