Se puede contar tanto sobre este partido que no hay ni por dónde empezar. No es ningún secreto que el artífice de la victoria con su canasta a tablero, el genial base Chris Paul, llevaba tocado desde el primer cuarto. Sintió un pinchazo en la parte de atrás de su muslo izquierdo y se fue al vestuario, temeroso de haber dicho adiós al partido. Sin embargo, volvió para firmar 27 puntos y seis asistencias, dando en bandeja a su equipo la clasificación. Canastas imposibles, emoción a raudales, un partido que tuvo absolutamente de todo, el mejor sin duda de lo que llevamos hasta ahora de playoffs.

Y como todo partido histórico, tiene, por supuesto, su toque en cuanto a récords. Situaciones que se han dado muy pocas veces o jugadores pioneros en ciertos ámbitos estadísticos. Para empezar, San Antonio Spurs es el quinto equipo eliminado en primera ronda, habiendo ganado el anillo en el año anterior, desde la expansión de 1984. En la era Popovich, desde la temporada 96-97, en la que no entraron en playoffs, sólo habían caído en primera ronda tres veces. Hablamos de 18 temporadas y ésta ha sido su cuarta derrota en el primer envite, la más igualada de todas, la única por 4-3.

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Un dato muy curioso es que estas finales de la NBA serán las primeras desde el año 1998, cuando se enfrentaron Chicago Bulls y Utah Jazz en las que no estén presentes Kobe Bryant, Dwyane Wade o Tim Duncan. Signo del cambio generacional presente en el baloncesto norteamericano. Este último, el ala-pívot de San Antonio, se une a Kareem Abdul-Jabbar como únicos jugadores en toda la historia en anotar dobles dígitos en un séptimo partido con más de 39 años. Nada menos que 27 puntos y 11 rebotes consiguió el mejor cuatro de la historia, el mejor de su equipo.

Blake Griffin también tiene su hueco. Sólo James Worthy había conseguido un triple-doble en un séptimo partido, capturando 13 rebotes o más, hasta el de Griffin el sábado (24-13-10). Fue su segundo triple-doble de la serie, refrendando su más que meritoria y vital contribución a la victoria de la franquicia angelina. Además, es el cuarto jugador en promediar en una serie 24-13-7, después de Kevin Garnett (RD 1, '04), Wilt Chamberlain (Semis, '67) y Oscar Robertson (Semis, '63).

Se sucedieron las declaraciones de todos los protagonistas. Por los Spurs, la pregunta más repetida fue la de "¿Vais a seguir un año más?". Pocas conclusiones pudieron sacarse de sus respuestas, aunque si hay que basarse en el rendimiento de Timmy a los 39, pocas dudas hay al respecto. Popovich comentó en rueda de prensa lo siguiente: "Probablemente volvamos, nos pagan bien". Lejos de su humor, Tim Duncan también habló: "No es momento de valorarlo ahora, después de este duro golpe". Manu Ginóbili contestó: "Tengo que hablarlo con mi familia y después, sacaremos conclusiones". El argentino parece el más avocado a la retirada de la NBA, pero no hay nada concreto aún al respecto.

Nadie se creía que fuera una eliminatoria de primera ronda, era la sensación que reinaba en el ambiente entre periodistas, jugadores y entrenadores durante y después del partidazo que nos regalaron Clippers y Spurs. Hasta tal punto que, a falta de dos minutos para el final del último cuarto, según el propio Doc Rivers, Duncan se le acercó y le dijo: "¿Esto es la primera ronda?".

El rincón de Chris Paul

El héroe de la gran noche de los Clippers. Steve Ballmer, el dueño de la franquicia, se volvió loco con su canasta a falta de un segundo, lo cual no es noticia. Lo que sí lo es, es que se convirtió en la primera canasta ganadora a falta de un segundo anotada en un séptimo partido de unas series de playoffs. Por lo tanto, Chris Paul es el primer jugador en anotar una canasta ganadora restando un segundo en el crono, para dilapidar una serie a siete partidos.

"Cuando abracé a Duncan le dije cuánto le quiero. Él ha sido mi mentor y como un hermano. Odio ver cómo se van a casa"

27 puntos, seis asistencias, 9/13 en tiros de campo, 5/6 en triples, 4/4 en tiros libres y canasta ganadora, con un pinchazo en la parte posterior del muslo a falta de unos minutos para terminar el primer cuarto, cojeando visiblemente después de encestar la bola en el tiro final (y casi todo el encuentro). Uno de sus mejores partidos, olvidándose de los dolores, en una noche que guardará en sus recuerdos para siempre.

Al terminar el encuentro, se vivió una escena emotiva, entre el base y Tim Duncan. Los Spurs al completo salieron a felicitar a todos los jugadores de los Clippers por su victoria, y, cuando Duncan se cruzó con Paul, con CP3 visiblemente emocionado, intercambiaron palabras de aliento entre sí. "Cuando abracé a Duncan le dije cuánto le quiero. Él ha sido mi mentor y como un hermano. Odio ver cómo se van a casa", respondió Paul a la reportera de ESPN, Doris Burke.

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Hace 16 años: el pequeño Chris Paul junto a TD (twitter.com)
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Sobre el autor
Ginés Gómez
Redactor y co-coordinador de NBA VAVEL. El trabajo más idiota es el que no se disfruta. I feel basketball! También viviendo la actualidad NBA en twitter :) @GinesitoNBA