Tercer asalto de la serie entre Los Angeles Clippers y Houston Rockets, aunque en esta ocasión en el Staples Center. La eliminatoria llegaba igualada, aunque con una ligera ventaja para los angelinos que habían recuperado el factor cancha y ahora disponían de dos partidos en su feudo para dejar la serie vista para sentencia. Por su parte, los tejanos estaban obligados a sacar un triunfo de LA para seguir vivos en esta segunda ronda de las eliminatoria por el título.

El técnico local, Doc Rivers, recuperaba a su líder, Chris Paul, después de haberse perdido los dos últimos encuentros, por lo que podía formar con su quinteto de gala, con JJ Redick, Matt Barnes, Blake Griffin y DeAndre Jordan acompañando al base de Carolina del Norte. Por parte de los Rockets, Kevin McHale formó con su “cinco” habitual de las últimas semanas, con Jason Terry, James Harden, Trevor Ariza, Terrence Jones y Dwight Howard.

Los Clippers al comando

Desde los primeros compases se pudo ver que este iba a ser un partido de muchos puntos, con ambos equipos anotando con fluidez y con las defensas brillando por su ausencia. Después de varios intercambios de canastas, los locales se hicieron con el mando del marcador y ya no lo dejarían hasta el final del choque. Chris Paul dirigía las operaciones de los Clippers, mientras Redick avasallaba a los Rockets desde el perímetro (3-3 T3 en el 1º cuarto).

El conjunto tejano se mantenía en el partido gracias a la aportación de sus hombres interiores, Jones y Howard, que superaron a Griffin, lastrado por las faltas, y Jordan en estos primeros doce minutos. Harden se mantenían en un segundo plano en el aspecto anotador, pero hacia jugar a sus compañeros haciendo las labores de base (cuatro asistencias en el 1º cuarto). Al final del primer periodo los angelinos disfrutarían de su máxima ventaja de la noche hasta el momento, 33-24.

Llueven los puntos

El primer cuarto estuvo marcado por el acierto en el tiro a canasta (LAC, 14-26 TC 53%; HOU, 11-27 TC 40%), un acierto que aumentaría aun más en el segundo periodo, en especial en el bando visitante. Los Rockets pasaron de un 16% de acierto en triples a un 40%, gracias a la aportación de Terry, aunque los Clippers mantenían una ventaja de diez puntos en el electrónico, 46-36, con la segunda unidad aportando puntos e intensidad desde el banquillo.

James Harden no estaba teniendo su mejor encuentro, aunque Houston lograba reducir la diferencia por debajo de la barrera psicológica de la decena de puntos, con Jones y Howard llevando el peso del ataque e imponiéndose en la pintura a la pareja interior de los californianos, mientras que en los locales eran Griffin y Redick los encargados de liderar la faceta anotadora. Una canasta de Harden en el último segundo del segundo cuarto dejaba el 64-57 en el marcador, después de una primera parte con dominio local.

Austin Rivers fue el héroe

Tras el paso por los vestuarios los Rockets salieron más enchufados al parque del Staples Center y lograron deducir la diferencia hasta los tres puntos, 66-63, con un Harden (25 puntos y 11 asistencias) más entonado. Chris Paul (12 puntos), sin estar todavía al 100% de su condición física, tomó las riendas del partido para volver a ampliar la ventaja hasta la decena de puntos, 76-66, liderando un parcial de 13-4 para los Clippers.

Con la entrada de la segunda unidad llegaría el vendal angelino, comandados por un inspirado Austin Rivers (25 puntos), que anotó 15 puntos en los últimos cinco minutos del tercer cuarto. El base de Santa Mónica dirigió el parcial de 18-0 que catapultó a los angelinos en el marcador, acabando con toda opción de victoria de Houston. Además del mencionado Rivers, el héroe de la noche para la fiel afición de los Clippers, Redick (31 puntos), aportando desde el perímetro, y Griffin (22 puntos y 14 rebotes) y Jordan (15 rebotes), haciéndose fuertes en la pintura y tomando el control del rebote, también colaboraron para que el conjunto de Los Ángeles llegara al último y definitivo periodo con más de veinte puntos de ventaja, 99-76.

Todo decidido

Los pupilos de Doc Rivers ampliaron la diferencia en los compases iniciales del último cuarto, llegando a disfrutar de una máxima ventaja de 32 puntos, 116-84. Austin Rivers sellaba su gran partido con un triple, antes de recibir la ovación de su público y disfrutar de un más que merecido descanso. La nota negativa del choque la puso Jason Terry (13 puntos), que acabó expulsado por propinar un fuerte golpe a Blake Griffin, en unos Rockets que acabaron desesperados después de una desastrosa segunda parte, en la que tan solo anotaron 42 puntos, por los 60 de los locales.

James Harden maquilló el resultado y sus estadísticas en los minutos finales, en un choque en el que los Clippers habían sido superiores y que se acabaron llevando por 124-99. Esta es la segunda victoria más abultada de los angelinos en su corta historia en los playoffs, en un choque en el que Blake Griffin logró su décimo doble doble consecutivo, primer jugador que consigue hacer diez dobles dobles en los diez primeros partidos de playoffs desde Dwight Howard en 2009, y en el que JJ Redick y Austin Rivers lograron la máxima anotación de su carrera en un encuentro de postemporada.

Con este triunfo Los Angeles Clippers vuelven a tomar el mando de la serie, una serie que continuará en la jornada del domingo con el cuarto partido, en el que los angelinos tendrán la oportunidad de dejar la eliminatoria vista para sentencia, con el permiso de los Houston Rockets, que necesitan el triunfo para mantener vivas sus opciones de llegar a la Final de Conferencia, una ronda que no visitan desde la temporada 1996/1997.