Cuando Lebron llegó a Cleveland, el equipo que se formó a su alrededor tenía como objetivo prioritario jugar las finales de la NBA. Para ello antes tenía que deshacerse grandes equipos como los Bulls, pero lo cierto es que la primera piedra del edificio ya está puesta. En la noche de ayer consiguieron una valiosa victoria para sentenciar la eliminatoria y llevársela en seis encuentros. Y lo hicieron con el de siempre, LeBron James, rozando el triple-doble (15 puntos, 11 asistencias y nueve rebotes) pero además apareció un invitado inesperado a la fiesta de los Cavaliers cuando estos más lo necesitaban. Dellavedova firmó un espectacular encuentro con 7 de 11 en tiros de campo y 19 puntos para ser el máximo anotador de su equipo y guiarlos hacia la victoria.

Mal empezaba el partido para los de Ohio cuando solo se llevaban 15 minutos de partido e Irving se tenía que retirar después de pisar a Tristan Thompson y lesionarse de la rodilla. Esguince leve que no hizo más que motivar a sus compañeros en la búsqueda de la victoria. Los primeros minutos fueron una espectacular batalla con todo el United Center dejándose la garganta. Gasol, que volvía tras estar ausente por lesión, lo hacía con mucha energía y se colocaba con ocho puntos en los primeros cinco minutos. Bien es cierto que el español jugó con restricción de minutos y su aportación al equipo se puede resurmir casi en el primer cuarto. Rose y Dunleavy ponían siete puntos de diferencia con unos Bulls acertados de cara al aro. Sin embargo, el parcial de 10-4 de Cleveland en poco más de un minuto hizo que estos se fueran dos arriba en el primer cuarto (31-33).

Segundo cuarto para olvidar

Visto lo visto en los siguientes 12 minutos, se podría decir que practicamente los Bulls se despidieron de la eliminatoria aquí. Solo pudieron encestar 13 puntos y además Thibodeau no fue capaz de hacer los cambios necesarios para poder penetrar la defensa de los Cavaliers, que se exprimió tanto en la zona como en el perímetro. El resultado de esto fue un 4 de 20 en triples, lo que implica casi un suicidio en partidos de tal trascendencia. Los que sí anotaron fueron los visitantes, que se fueron hasta 25 puntos para irse cómodamente ganando al descanso por 14 puntos. Jones volvía a ser efectivo desde el triple con su tercero en apenas 5 minutos en juego y Dellavedova, Shumpert y J.R. Smith siguieron masacrando desde el triple ante la desesperación de los Bulls que pedían tiempos muertos sin reaccionar tras ellos. 

El comienzo del tercer cuarto fue para olvidar. Solo una canasta de Dunleavy en tres minutos de juego y un 1 de 19 entre ambos equipos fue el resultado de un inicio titubeante de ambos equipos. Y lo fue hasta que Lebron James y Dellavedova volvieron a coger el timón del encuentro y a seguir anotando compulsivamente. Suyos eran los 12 primeros puntos de su equipo en este cuarto para colocar el +16 para ellos. Solo los nueve puntos de los Bulls en los dos últimos minutos de cuarto les dieron esperanzas de poder remontar la diferencia (13 puntos) en el último cuarto. 

Pero lejos de conseguir una remontada que hubiera sido para recordar, los Cavaliers siguieron imponiendo su ritmo en el juego y siete puntos de Dellavedova en dos minutos dejaba a Gasol y compañía casi sin opciones (82-62). La pájara de los Bulls siguió a lo largo de los minutos y casi sin hacer ruido, los de Thibodeau perdían por 26 a falta de cinco minutos para finalizar el encuentro. Los de Chicago bajaron los brazos y se dejaron ir hasta el definitivo 94-73. Los Cavaliers ya esperan a Hawks o Wizards en las finales del Este.