Oteaba el séptimo partido en el horizonte, Warriors intentaba finiquitar la serie en seis encuentros mientras que Memphis intentaba, ante su público, forzar un último partido a todo o nada en el que poder dar la sorpresa y eliminar al mejor equipo de temporada regular. Ambas franquicias contaron desde el inicio con su quinteto de gala. Joerger alineaba como titular a Tony Allen en un intento de dar moral a los suyos. Sin embargo el ex de Celtics jugó mermado y no tuvo ninguna influencia en el juego por lo que fue sustituido al poco tiempo de iniciarse el encuentro por Jeff Green y no volvería a disputar ni un minuto.

Golden State Warriors llevó el encuentro a su terreno (mucha anotación e intensidad defensiva) y gracias a ello dominaron en todo el encuentro para sellar una victoria que les permite acceder a las finales de conferencia.

El inicio arrollador de los de Steve Kerr parecía no tener respuesta, al menos en el primer cuarto. En solo cinco minutos y ante una de las mejores defensas de la liga, Curry, Thompson y Barnes se las arreglaban para encestar 16 puntos. Además en canasta contraria, las ayudas cuando los de Memphis buscaban la pintura eran constantes y eso permitió que los locales solo pudieran encestar cuatro canastas en los primeros minutos. Los “Splash Brothers” se pusieron manos a la obra y siguieron anotando sin que nadie pudiera pararlos. Al final del primer cuarto suyos fueron 22 puntos con 6 de 8 en tiros de campo en contraposición con Memphis que se fue con 19 puntos al primer descanso y con unos malos porcentajes en el lanzamiento. No funcionaba el juego interior y desde la larga distancia los tiros tampoco entraban.

La historia no cambio demasiado en el segundo cuarto. Pese a seguir negados de cara al aro, los tiros libres dieron mucho respiro a los Grizzlies en su lucha por mantenerse vivos en el encuentro. Ya de inicio, Udrih y Carter bajaban la diferencia por debajo de la barrera psicológica de los 10 puntos. Sin embargo, los buenos minutos de Livingston, permitieron a Golden State seguir liderando el marcador con autosuficiencia. Curry descansó más de lo que tiene acostumbrado hacerlo y a su vuelta su equipo todavía ganaba por 10 puntos. Green, que fue un quebradero de cabeza para Marc Gasol en la primera mitad, disparaba de nuevo a los suyos en el encuentro. Pero una canasta del español  y otra de Courtney Lee contra tablero cuando se acababa el cuarto, permitió a los Grizzlies irse perdiendo por nueve puntos al descanso pese a que las sensaciones no eran demasiado buenas.

Memphis aprieta, Curry rescata

Con el inicio del tercer cuarto se pudo ver a los Grizzlies que ganaron en Oakland y que tuvieron contra las cuerdas a los Warriors en el primer tramo de la eliminatoria. Todos los balones pasaban por Marc que se encargaba de acercar a los de Joerger en el marcador ante la falta de Puntería de Golden State que iba a encestar 1 de 12 en el primer tramo del cuarto con Curry como principal protagonista con 0 de 5 y sin parecer tener capacidad de reacción.

Los de Memphis llegaron a ponerse a un solo punto, pero la veteranía de Iguodala sería clave para que su equipo siguiera por delante en el marcador. Pese a no ser un excelente tirador, suyos fueron dos triples consecutivos que mantenían la ventaja. Cinco puntos separaban a ambas franquicias en el marcador, cuando Curry volvió a hacer magia. Con un segunda por jugarse, el base titular de los Warriors lanzaba desde su propia cancha para encestar un triple limpió que resultó ser una losa imposible de levantar para los locales.

Después de ese triple y con un cuarto por jugarse, Golden State siguió su festival anotador con un parcial de 14-4 y con un Curry que anotaba su octavo triple del encuentro estableciendo su mejor registro en un cuanto a triples convertidos en un partido de playoffs. Él acabó con 32 puntos y 10 asistencias y condujo a la franquicia entrenada por Steve Kerr a su primera final de conferencia desde 1976. 

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Sobre el autor
Javier Méndez Rodrigo
Comunicación Audiovisual. Aficionado a la NBA y al fútbol nacional e internacional. El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.