Finales de Conferencia en la NBA. El panorama del baloncesto se viste de gala para ojear con lupa a los Stephen Curry, James Harden, LeBron James, Klay Thompson, Draymond Green, Kyle Korver, Steve Kerr, David Blatt, Mike Budenholzer, Al Horford... Un sinfín de nombres abruman los encéfalos de los millones y millones de enfermos de esto. En los trabajos comenzarán a verse con más abundancia las ojeras y las actitudes más tranquilas de las personas que allí habitan. La pregunta: "¿Qué te pasa?". La respuesta "Nada tío, que han empezado las Finales de Conferencia". Suele escaparse una leve sonrisa, ante el desconcierto el preguntante...

Y estas Finales que determinarán quiénes se medirán en las Finales, vienen cargadas de anécdotas e historias curiosas, que deberían atraer aún más al gran público al sillón a las 2:30 y 3:00 de la mañana en nuestro país. Estamos ante unas eliminatorias que no se habían dado en toda la historia, con equipos que no conocen lo que son siquiera, como es el caso de los Atlanta Hawks, o dos entrenadores recién llegados a los banquillos, llamados Steve Kerr (Warriors) y David Blatt (Cavaliers). Tampoco faltan los datos, por supuesto, a repasar, para abrir boca.

Los tres primeros del MVP, reunidos

Unas Finales de Conferencia para disfrutar, y es que se han dado cita en ellas los tres jugadores más votados en el premio a mejor jugador de la temporada, el MVP. Supuestamente, los tres mejores jugadores de la NBA, como son Stephen Curry, el ganador del galardón, James Harden y LeBron James. No parece algo inusual, pero lo cierto es que sí. Tanto, que hemos de remontarnos hasta el año 2001 para volver a ver esto, encarnado en Allen Iverson, Tim Duncan y Shaquille O'Neal, por este orden.

Desde la temporada 2000-01, no se habían dado cita en unas Finales de Conferencia los tres finalistas para el MVP (Iverson, Duncan y O'Neal)

La temporada en la que los grandes jugadores son los que han marcado las diferencias y han tirado de sus equipos. Los que deciden y decantan la balanza hacia un lado o hacia otro. Stephen Curry ha experimentado la mejora necesaria para tirotear a los Grizzlies, James Harden ha sido (una vez más) el motor de los Rockets que levantaron el 1-3 a los Clippers (con un triple-doble en el decisivo quinto partido) y LeBron James, más desacertado pero a la vez inteligente, ha ganado un partido crítico sobre la bocina y ha promediado nueve asistencias en las semifinales contra los Bulls. 

Se van a enfrentar Warriors - Rockets en el Oeste y Hawks - Cavaliers en el Este. Son los dos mejores equipos de cada Conferencia, unos playoffs, a primera vista para una persona ajena a esto, carentes de sorpresa. Aunque el mundo del baloncesto sepa que no es así, pues en el lejano Oeste, la sorpresa es garantía...

El triple y su idilio con el baloncesto moderno

Un dato arrollador hace converger a estas cuatro franquicias: todas se sitúan entre los cinco primeros en triples anotados (Los Angeles Clippers se cuela en tercera posición). Junto a los angelinos, son los únicos equipos que han llegado a diez triples convertidos por noche en temporada regular. Además, Golden State Warriors (1º), Atlanta Hawks (2º) y Cleveland Cavaliers (5º) también están entre esos cinco primeros en porcentajes. Curioso que los que más convierten, los Rockets, sean los que peor porcentaje tengan de los cuatro, con 13 franquicias por delante de ellos. 

Golden State Warriors y Atlanta Hawks son los mejores de la NBA en el apartado de asistencias por partido, con 27,4 y 25,7 respectivamente, destacados del resto de franquicias (los terceros son los Clippers con 24,8). Sin embargo, Houston Rockets y Cleveland Cavaliers se encuentran más atrás en esta lista, con unos tres pases de canasta menos por noche. Diferencia de estilos evidente en ambos enfrentamientos.

A nivel defensivotres de los cuatro son equipos que han sobresalido en el apartado de robos por partido: Houston (3º), Golden State (4º) y Atlanta (5º). Para encontrar a Cleveland Cavaliers hay que irse hasta la 19ª posición. El baloncesto más regular está claro quién lo ha hecho durante la temporada. Es cierto que en playoffs, aunque han defendido mejor, los Cavs tampoco se han situado arriba en el apartado de robos. Sin embargo, son los que más tapones colocan por partido en estos playoffs (7,6), con bastante holgura sobre los demás. 

Es llamativo, además, que los enfrentamientos en ambas conferencias, están sumamente igualados en cuanto a porcentaje de tiro en estos playoffs. Por un lado, en el Oeste, se enfrentan el segundo y el tercer mejor porcentaje de TC: Warriors, con un 46%, y Rockets, con un 45,3%. En el Este, esos porcentajes son  inferiores, pero igual de parejos, con los Hawks en un 43,4% y los Cavs promediando un 43,2%. Son en postemporada los cuatro equipos que más tiros lanzan desde el perímetro.

Equipos novatos, entrenadores también

Hace casi 20 años que alguno de los cuatro equipos no disputa unas Finales de conferencia, salvo Cleveland Cavaliers, que, curiosamente, es el único que no ha ganado nunca un anillo de los cuatro asipirantes (disputaron unas Finales de Conferencia en 2009). Atlanta Hawks no ha jugado nunca unas Finales del Este y la última vez que llegaron tan lejos, con el anterior formato de divisiones, data del año 1970Los Warriors no juegan unas Finales de la Conferencia Oeste desde 1976 (siendo campeones el año anterior). Y los Rockets, no lo hacen desde 1997, cuando fueron eliminados en esta ronda por los Jazz. Un equipo que contaba con Hakeem Olajuwon, Clyde Drexler o Charles Barkley, dirigidos por Rudy Tomjanovich.

También presentan su candidatura cuatro entrenadores sin experiencia en Finales de Conferencia. Ninguno de ellos. Entre los cuatro, de hecho, suman tan sólo nueve años como entrenador jefe en la NBA. Steve Kerr, mejor entrenador novato de la historia con Warriors; Mike Budenholzer, segundo curso como técnico en Atlanta y entrenador del año; David Blatt, entrenador novato en la NBA, ex-campeón de Euroliga con CSKA de Moscú; y Kevin McHale, el único en remontar un 1-3 como jugador y entrenador. Jóvenes en los banquillos, pero con cabeza y talento en sus vestuarios.

Puede que se escape algo, pero el espectáculo está más que servido. Algo que hace muchos años que no pasaba, una página en blanco esperando a ser escrita. Nuevas generaciones que pueden terminar de rubricar su firma de cara a la hegemonía del futuro y dominadores del siglo XXI que no quieren irse de la cumbre del monte Éxito. Señoras y señores, silencio, se juega al baloncesto...