Atlanta Hawks - Cleveland Cavaliers: el águila imperial contra la dinastía del rey

Atlanta Hawks y Cleveland Cavaliers pelearán por el trono de mejor equipo del Este en una batalla que lleva haciéndose de rogar desde que ambos finalizaron primeros y segundos de la conferencia respectivamente. Se medirán la revelación y el proyecto más ambicioso de la temporada; la rebelión contra el orden establecido. Solo puede quedar uno.

Los de Budenholzer no han parado de sorprender a propios y extraños a base de victorias, pero, pese a haber derrotado a la franquicia de Ohio en tres de los cuatro duelos de la fase regular y haber acabado con siete triunfos más que ellos, parece que aún siguen a su sombra. La enorme plantilla que tiene Blatt en sus manos ha hecho que durante toda la temporada haya existido la impresión de que, a la hora de la verdad, serán los Cavaliers quienes se impongan. Pues bien, la hora de la verdad ha llegado, y la presión parece estar en el lado del que, en base a los números y los antecedentes más próximos, tiene las de perder.

No obstante, en este bando juega un señor que en el último lustro ha dominado la conferencia a su antojo. LeBron James buscará disputar sus quintas Finales de la NBA consecutivas tras cuatro años reinando con Miami, y todo lo que no sea hacerlo será un estrepitoso fracaso que no tendría lugar en caso de que fuese Atlanta quien cayese eliminado. The King volvió a Cleveland, a casa, solo para este momento. Veremos si está a la altura de las circunstancias.

Enfrentamientos de la liga regular: Atlante Hawks 3 - 1 Cleveland Cavaliers

Pronóstico VAVEL: Atlanta Hakws 3 - 4 Cleveland Cavaliers

Atlanta Hawks: una cita histórica

Posible quinteto: Teague - Korver - Carroll - Millsap - Horford

Por primera vez en su historia los Hawks disputarán unas finales de la Conferencia Este, y tienen en sus manos seguir haciendo historia. Pese a ser claros candidatos a llegar este punto, hubo varios momentos en los que pareció que no lo harían, pero lo cierto es que ha dado la sensación de que han ido creciendo a medida que han ido avanzando los playoffs. Comenzaron de forma muy dubitativa ante los Nets, que llegaron incluso a hacerles peligrar el pase y a los que no fueron capaces de derrotar hasta el sexto partido, y la serie ante Washington se antojaba muy complicada. Los Wizards venían de arrollar en su eliminatoria ante Toronto, y muchos venían a los capitalinos eliminando a los de Georgia.

El primer encuentro confirmó los peores presagios, pues gracias a un partidazo de John Wall y Bradley Beal los de Randy Wittman lograban imponerse en Atlanta y robar el factor cancha nada más arrancar. Su condición de favoritos parecía refrendarse, pero una oportunidad se abría para los Hawks en forma de lesión. John Wall sufrió múltiples fracturas en la mano durante el partido y se vio obligado a perderse varios encuentro, factor que aprovecharon los de Budenholzer para ganar el segundo choque e igualar la serie. No obstante, el tercer partido volvió a suponer un golpe durísimo en sus aspiraciones.

Un tiro de Paul Pierce en el último segundo del tercer partido volvió a poner en desventaja a Atlanta, que esta vez no pudo aprovechar la baja de la estrella de los Wizards para llevarse el triunfo. Con el 1-2 en el global, el cuarto partido se presentaba como decisivo, pues una derrota dejaría a la franquicia de Gerogia casi eliminada, pero tiraron de casta para superar el ambiente del Verizon Center y lograr su segunda victoria, que les devolvía además el factor cancha. La serie volvía a empezar.

Parecía que el villano de los Hawks iba a volver a verse personificado en Paul Pierce cuando a falta de ocho segundos para que concluyese anotó un triple que daba ventaja a Washington y que le daba la oportunidad de cerrar la eliminatoria en su cancha, pero entonces los locales tiraron de casta. Schroder probó suerte con una penetración a la desesperada, su bandeja fue taponada por John Wall, que reaparecía, pero entonces apareció Al Horford para capturar el rebote y anotar una canasta en el último segundo que cambiaba por completo el devenir del duelo. De verse con el agua al cuello, Atlanta se encontraba con pie y medio en las Finales del Este, y tenía por delante dos oportunidades para dar el último paso. La primera de ellas, de nuevo en el Verizon Center.

El sexto partido no pudo tener un final más incierto. Atlanta estaba a solo seis segundos de clasificarse, para lo cual necesitaba defender su ventaja de tres puntos en una última defensa. Como en todos los momentos calientes, fue Paul Pierce quien tomó el balón en sus manos, quien lazó, y quien anotó, llevando el delirio a un equipo que volvía a verse con vida, pero esta vida sería efímera. La repetición mostraba que el lanzamiento se había producido escasas décimas después de que el partido acabase, y mientras la capital de Estados Unidos se quedaba helada, los Hawks celebraban haber hecho historia de manera inverisímil. Ahora tienen en sus manos la posibilidad de que la historia tenga un final aún más feliz.

Cleveland Cavaliers: nacidos para esto

Posible quinteto: Irving - Shumpert - James - Thompson - Mozgov

Los Cleveland Cavaliers llevaron este verano un proceso equiparable al de los ejércitos de la antigua Esparta. Fueron eliminados aquellos que no eran válidos, ya fuese por su ineficiencia (Bennett) o por su inexperiencia (Wiggins), se reforzaron las filas con hombres de gran valía, y se puso al frente de todos ellos a un rey curtido en mil batallas, vanagloriado tras cientos de victorias pero también derrotado en otras ocasiones. Con la llegada de LeBron James toda la temporada se convirtió en el prólogo de una historia que debía comenzar y comenzará ahora, pero a la que no ha sido tan fácil llegar.

La serie ante Chicago trajo a Cleveland muchos más problemas de los que cabía esperar. Nada más empezar, los Bulls aprovecharon las bajas de los de Blatt para robarles el factor cancha y dejar claro que, pese a sus dudas, no habían llegado para ser barridos. Derrick Rose estuvo a un gran nivel, y los Cavaliers echaron de menos el acierto de un LeBron que no terminó de entrar en el partido en ningún momento. Fue un duro primer mazazo, pero la recuperación fue suficientemente rápida como para igualar la serie tras el segundo partido. Más duro fue el segundo golpe.

Derrick Rose fue de nuevo el verdugo de los de Ohio en el tercer encuentro de la serie, pero esta vez escogió una manera más cruel de dar la victoria a los suyos. Un triple de J.R. Smith a falta de 10 segundos había dejado el partido empatado a 96 cuando el base cogió la bola, esperó a que el tiempo estuviese a punto de agotarse, y anotó un triple inverosímil que volvía a poner a Chicago al frente. Anímicamente era una papeleta difícil de solventar, pero cuando se está hecho para la batalla se sabe cómo devolver los golpes.

Dicen que donde las dan las toman, y eso fue exactamente lo que hizo LeBron James a sus rivales. Así como una canasta sobre la bocina había supuesto a los Cavaliers la derrota en el tercer encuentro, un tiro en el último segundo del cuarto partido volvió a empatar la serie y devolvió el factor cancha a Cleveland. LeBron no había estado nada bien ese día, había fallado hasta 19 lanzamientos, pero a la hora de la verdad el rey sigue siendo el rey.

Esta jugada fue un punto de inflexión, y tras ella los de Blatt se las apañaron para solventar los dos siguientes partidos para no tener que recurrir al séptimo y cerrar la serie en el United Center. Con el primer gran escollo solventado, ha llegado la hora de la verdad. En el trono de Este solo hay sitio para uno, y las fuerzas de Atlanta han llegado para pedir un cambio de dinastía. Que empiece la batalla, es hora de disfrutarla.

Estadísticas de la temporada

	Puntos	Rebotes	Asistencias	Robos	Pérdidas	%TC	%TL	%T3
Hawks	102,5	40,6	25,7	9,2	14,1	46,6	77,8	38
Cavaliers	103,1	43	22,1	7,4	14,3	45,8	75,1	36,7

	Puntos	Rebotes	Asistencias	Robos	Pérdidas	%TC	%TL	%T3
Hawks - Cavaliers	109	39,8	28	8	14	52,3	79,2	35
Cavaliers - Hawks	105,8	39,8	26	8	15,3	46,8	75	40,8

Claves: LeBron James y el juego interior de Atlanta

Sin duda, el nivel al que veamos a LeBron James en esta eliminatoria será el factor más determinante de la misma. A lo largo de estos playoffs ha mezclados partidos magníficos con otros en los que ha estado bastante desacertado, y ahora que se enfrentará a un gran defensor como DeMarre Carroll deberá estar a su máximo nivel para liderar a los suyos a la lucha final por el anillo. De lo contrario, por muy buena plantilla que tengan los Cavaliers, sus opciones se verán muy reducidas.

En cuanto a Atlanda, no cabe duda de que son sus dos interiores quienes más daño pueden hacer a la defensa de los de Ohio. En la eliminatoria ante Chicago, Pau Gasol complicó enormemente la vida a los interiores de Cleveland hasta que se lesionó, y ahora esta amenaza vuelve por duplicado. Paul Millsap y Al Horford, que llegan promediando más de 30 puntos entre los dos, deberán ser uno de los mayores puntos de atención de los Cavaliers, pero cerrar demasiado las ayudas a su alrededor puede dejar demasiado espacio a Korver para que fusile desde el triple. ¿La solución? Será Blatt el encargado de encontrarla.

Duelos individuales: Exteriores contra interiores

Basta con echar un vistazo a las estadísticas para darse cuenta de en qué posiciones puede sacar ventaja cada equipo. El poderío exterior de los Cavaliers contra la fuerza de los interiores de los Hawks. ¿Quién se impondrá?