La temporada de Stephen Curry no puede ser mejor hasta el momento. Con su equipo 3-0 a favor en las finales del oeste, además de un MVP bajo el brazo, el hijo de Dell Curry sigue batiendo récords. O mejor dicho, pulverizándolos.

Con sus siete triples anoche ante Houston (en tan solo nueve intentos), Curry llegó a la marca de 64 durante estos Playoffs. Esto constituye una nueva mejor marca tras superar los 58 de Reggie Miller en el año 2000 con los Pacers. Además este nuevo récord no solo mejora el número de triples, sino que también lo hace en el número de partidos en los que se han conseguido.

Miller necesitó 22 partidos para anotar 58 tiros de tres, a una media de 2.63 canastas desde larga distancia por encuentro. Curry, sin embargo, lo ha hecho en tan solo 13, a una media de casi cinco por partido. Unas cifras escandalosas, tanto por cantidad como por rapidez. Y ojo, todo apunta a que tendrá unos cuantos partidos más para seguir elevando esa marca.