Este no será un día que los Rockets ni James Harden guarden en su recuerdo. Todo lo que podía salir mal acabó sucediendo y los Rockets, desde el segundo cuarto, se vieron por debajo en el marcador viendo cómo minuto a minuto no conseguían la remontada para poner el 3-2 en la eliminatoria.

James Harden no tuvo ni mucho menos su día. El jugador franquicia del equipo texano no tuvo una gran noche en la faceta anotadora. Anotó 14 puntos con un 18,2% en tiros de campo. A esto hay que sumarle un récord que seguro que al escolta no le gustará tener. Con las 13 pérdidas de balón, Harden se convierte en el jugador con más pérdidas de balón en un partido de playoffs, superando a John Williamson, que en 1979 perdió 11 balones. En los últimos 30 años únicamente cinco jugadores han perdido diez o más balones en un partido de fase final entre los que destacan LeBron James o Tim Duncan.

El propio jugador hizo autocrítica nada más acabar el partido ante los medios. "Es especialmente duro perder de esta manera, sobre todo para mí. Me presiono mucho para jugar bien cada noche, y en ocasiones no lo consigues, no estás bien. Anoche fue una de ellas. Trece pérdidas son inaceptables. Si analizas la serie, en los dos primeros partidos regalamos alguna acción. La final podría haber sido muy diferente. Sólo pensamos en ello cuando ya es demasiado. Debemos asegurarnos de no regalar canastas fáciles", declaró.