Klay Thompson, jugador de Golden State Warriors, es baja indefinida para las Finales de la NBA tras diagnosticarle una conmoción cerebral después del rodillazo que recibió en el último cuarto del quinto partido de las Finales de Conferencia de la NBA.

El escolta quiso volver al encuentro, pero le empezó a sangrar un oído y se quedó sentado en el banquillo. Ahora para poder estar disponible, tendrá que pasar las rigurosas pruebas a las que le someterán los médicos de la NBA.

Thompson estaba promediando 19 puntos por encuentro en estos Playoffs. Pese a bajar su rendimiento respecto a la temporada regular, la importancia del jugador para el esquema de Steve Kerr es capital.