Vuelve el baloncesto, vuelven las finales, para regocijo de todos los enamorados de este deporte. La serie se volvió a trasladar a Oakland, a casa de los Warriors, tras la última victoria en Ohio por parte de los de Steve Kerr, de manera autoritaria (82-103), con unos ajustes por parte del entrenador ex-compañero de Michael Jordan que consiguieron el desequilibrio a su favor y la vuelta al juego alegre que ha caracterizado a la franquicia californiana durante toda la temporada. Los secundarios dieron un paso adelante, con un quinteto pequeño, y las claves llamadas David Lee y Andre Iguodala sobresaliendo. Así pues, mucha expectación ante lo que podría regalar el quinto envite de estas disputadas finales, ya que el que gana el quinto partido, se proclama campeón el 71% de las veces.

Y todo comenzó como una de las claves del anterior partido: balón a LeBron James, jugándose un lanzamiento forzado frente a Iguodala, que termina lejos del aro, ante la gran defensa. Se mascaba la importancia y los nervios en cada movimiento del inicio, en un encuentro sin puntos en los primeros casi tres minutos, hasta una canasta al contraataque de Klay Thompson. El ataque de Cleveland se encontraba maniatado, con las únicas opciones de King James y Tristan Thompson barriendo rebotes en ataque, ante la diferencia de estatura en los quintetos.

Los Cavs, LeBron y Curry: de menos a más

Cinco balones perdidos en los primeros cinco minutos de partido de los Cavs hacían ver que algo no iba bien, que los Warriors sabían mejor qué hacer con el partido planteado. LeBron James no podía superar a Andre Iguodala y, a partir de ahí, nadie era capaz de ofrecer alternativas en el ataque de los de Ohio. Seis de los primeros ocho puntos de los de Steve Kerr llegaron al contraataque, la velocidad de los de la Bahía. Ante esto, el primer ajuste del ex entrenador de Maccabi no se hizo esperar: J.R. Smith por Timofey Mozgov, cuyo primer balón terminó dentro desde el perímetro, cortando el parcial de inicio de 8-2.

Nueve puntos seguidos de Draymond Green (por fin se le veía inspirado y calmado) mantuvieron a los locales en cabeza en el marcador, ante el enchufe del microondas ex de Knicks, J.R. Smith, que terminó su racha de dos triples con una flagrante de tipo 1, derribando en un bloqueo a Draymond Green con intensidad excesiva. El que no estaba en este primer cuarto era Klay Thompson, incapaz de calentar la muñeca. Y con ello, llegó el triple de Shumpert tras pase de LeBron James, que colocó a los Cavaliers por primera vez por delante en el marcador a falta de casi tres minutos para el final del primer período. Desde esas cinco pérdidas iniciales, no habían vuelto a perder otro balón el equipo del Este.

LeBron James empezó a llevar al poste a Draymond Green, rodeado de cuatro lanzadores abiertos. Pero también apareció la figura del MVP, con siete puntos consecutivos, además de un triple marca de la casa, que levantó al ORACLE Arena. Un inicio de contrastes, que presagiaba algo muy grande por venir. 22-22, con Green protagonista de diez puntos y dos rebotes, Curry siete y LeBron James, con ocho puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias. A pesar de los fuegos artificiales de inicio, habría que bajar al barro para ganar a los correosos Cleveland Cavaliers, que cuentan siempre con el factor LeBron.

Espectáculo puro y duro

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El segundo cuarto comenzó con más de lo mismo… y J.R. Smith. Anotó dos triples más y se colocó con 14 puntos (con los que llegaría al descanso) en los primeros tres minutos del segundo cuarto. Un parcial de 8-15 de salida para los Cavs demostraba, sobre todo, que LeBron estaba en pista para hacer daño. Canastas imposibles sobre Iguodala, que no podía defenderle mejor, simplemente aplaudirle. Pero cuando un MVP ataca, el otro responde. Stephen Curry contestó como sólo él sabe hacerlo, con triples imposibles, dos concretamente. Los dos de Akron liderando a sus equipos, el visitante con 17 puntos, siete rebotes y seis asistencias y el local con 13 puntos y 3/3 en triples. Las últimas 13 posesiones de Cleveland en el momento habían concluido en canasta o asistencia de LeBron James…

Pero la pólvora no permaneció encendida durante todo el tiempo para J.R. Smith, ya que falló los siguientes tres lanzamientos abiertos que tuvo. Entonces emergieron las figuras de los secundarios de Golden State, personificados en Barbosa e Iguodala (menos secundario conforme avanza la serie), además de Curry, que seguía engordando su estadística e impacto en el juego, para apretar el marcador aún más. Un partido magnífico, digno de unas Finales de la NBA.

Bajo el enfado del público, debido a varias acciones de dudosa interpretación, como una pérdida de Curry que se llevó Dellavedova con el pie, o una falta flagrante muy clara a Iguodala (no pitada) por parte de James Jones, se llegó al descanso de este frenético partido con las espadas en todo lo alto. LeBron James (20-8-8) - Golden State Warriors, con Curry en 15 puntos, Iguodala con tres puntos, seis rebotes, siete asistencias y dos robos, y Barbosa con nueve tantos; con un marcador global de 51-50, a falta de 20 minutos más de show baloncestístico.

La intermitencia, casi inoperancia en ataque, de Klay Thompson era suplida por los primeros minutos de Harrison Barnes, Draymond Green e Iguodala, en un ataque bien balanceado, que ofrecía alternativas, aunque algo más errático que en cuartos anteriores. De todas maneras, el partido estaba en un pañuelo, con la curiosidad de que Mozgov se había quedado fuera de la rotación totalmente, al jugar solo los primeros 4:50 de encuentro. Un partido de pequeños, ningún jugador en pista superaba los 2,05.

Pero entonces, el escolta All-Star de Golden State apareció para sumar un 2+1, recibiendo la falta de James Jones. Sus compañeros le seguían buscando, y él lo seguía intentando. Su derroche de energía estaba siendo espectacular. El partido no se movía de tres puntos de distancia para uno o para otro, con Cleveland sin bajar el pistón y Stephen Curry contestando a base de triples para hacer rugir a las casi 20.000 gargantas que poblaban el ORACLE Arena.

Tristan Thompson realizó unos muy buenos primeros minutos de cuarto, recogiendo rebotes y anotando ocho puntos en pocos minutos (10 en el total de período). Entonces, los Warriors pegaron un tímido estirón en el momento clave: cuando LeBron James se sentó, correspondiéndose con los últimos dos minutos de tercer cuarto. Mozgov volvió a salir a pista y todo quedó, a falta de 12 minutos, con 73-67 en el luminoso (máxima del partido), con un gran Leandro Barbosa, autor de 13 puntos sin fallo en tiros de campo. Los 17 puntos en los que se habían quedado los Cavs en este tercer momento se distribuían en 10 de Thompson, cuatro de LeBron y tres de Dellavedova. Curry, con 20 puntos y 4/8 en triples, también un poco más irregular que en la primera mitad.

LeBron James - 'Splash Brothers'

Harrison Barnes se doctoró en las Finales con otro grandísimo mate, recibiendo la falta, a falta de casi 11 minutos para acabar el partido. Además, buscaba en ataque a LeBron, sacándole faltas para regocijo del respetado. Un magnífico movimiento de balón de los Cavaliers colocó la décima asistencia para LeBron James, haciendo su triple-doble, además de empatar el partido a 75, con un 2-7 de salida. Es el sexto triple doble de la carrera de este androide, a dos ya de Magic Johnson. Sobre sus hombros, la carga de todo el equipo.

El ataque de los locales se espesaba por momentos, quizá por la decisión de Kerr de dar entrada a Festus Ezeli, decisión revocada a los tres minutos de empezar el cuarto período. Así, seguía el tira y afloja en el marcador, con un partido avocado a un final trepidante, con de diez empates en el transcurso del mismo y 20 cambios de líder. Mientras tanto, David Blatt también sacaba a Mozgov del parquet definitivamente. Y mientras tanto, James a lo suyo, con ocho puntos consecutivos (sus dos primeros triples). Y cuando uno habla, el otro vuelve a contestar, con cinco puntos de Steph Curry.

6:47 para terminar el partido. Klay Thompson, desde muy lejos, anotó su primer triple para poner cinco puntos arriba a su equipo. En el momento más indicado, anotó su duodécimo punto el escolta de Los Angeles. Los Splash Brothers, en toda su esencia, desde la distancia lejana, poniendo en el casillero de la franquicia californiana el 9/18 en triples, mejorando de calle los porcentajes anteriormente vistos en estas Finales. Comenzó LeBron James siendo artífice de todos los puntos de su equipo en el cuarto tiempo, bien asistiendo, bien anotando, con 12 puntos y dos asistencias en ocho minutos. Pero los locales no bajaban el pistón, en torno a cinco puntos de ventaja a golpe de triple, con la inestimable ayuda de Andre Iguodala, con un triple y un 2+1 consecutivo, que colocó a falta de 3:45 la máxima ventaja en el partido de siete tantos.

17 puntos en el último cuarto, con tres triples y 37 tantos en total. Curry vuelve a ser el MVP

Y Curry sacó su fusil

Con sus puntos en los últimos minutos, Stephen Curry volvió loco al ORACLE Arena, con un triple a falta de dos minutos y medio que situó a Golden State diez arriba, y al MVP con 30. Penetración y triple para volver loco a su antihéroe, Matthew Dellavedova. Tenían el tercer punto en el bolsillo. Muchas más variantes eran las ofrecidas por el equipo de la bahía, pero los Cavaliers tienen a LeBron, aunque ya se encontrase visiblemente cansado.

LeBron James se lanzó contra Draymond Green, fallando el tiro y la orden de David Blatt fue clarísima: Hack-a-Iguodala. Falló sus dos tiros libres y LeBron James se encargó de devolver la incertidumbre con un triple animalesco. Iguodala volvió a la línea de tiros libres, fallando los dos, a falta de 2:14. De nuevo acudió a tirar, en una situación casi surrealista: 2/11 en TL para Iggy. King James volvió a marrar, e Iguodala se sentó en el banco hasta que quedó menos de dos minutos por jugar (cuando ya el Hack se castiga con flagrante).

El intento de reacción de los pupilos de David Blatt se terminó con el punto y final al encuentro, de mano (de quién si no) de Stephen Curry, desde nueve metros aproximadamente. Cerró el partido a lo grande, cerró su exhibición en el último cuarto como los mejores. 17 puntos en el definitivo cuarto, para 37 puntos, en su mejor partido de estas Finales. Parcial de 19-5, con 17 de esos puntos de Curry. Poco más que añadir a este 104-91, esta noche se han visto los dibujos de qué es cada equipo. El primer match ball, en dos noches, en Ohio.