103 partidos, 83 victorias y 20 derrotas después, la NBA corona como nuevo campeón al mejor equipo de toda la temporada. Eficiencia y belleza visual se han dado la mano para hacer disfrutar de un conjunto que ya forma parte de la historia. Este triunfo del talento y esfuerzo individuales al servicio del grupo tiene ese plus añadido de derribar ese eterno cliché de la imposibilidad de ganar jugando un baloncesto rápido, vistoso y divertido. Estos Warriors han ido mucho más allá: un método de juego visual agradable de ver como medio más rápido, directo y sencillo para llegar al triunfo.

Con Steve Kerr al mando, estos Golden State Warriors son la suma de pequeñas virtudes que configuran un bloque con una variedad de recursos para los que no se ha encontrado aún antídoto. Herederos del germen ofensivo del run&gun de los Phoenix Suns de Mike D'Antoni y Steve Nash, este equipo ha ido adquiriendo señas de identidad ya existentes, como el movimiento de balón de los San Antonio Spurs de Gregg Popovich, o configurando unas propias, como el uso global y porcentual del lanzamiento triple, aumentado y optimizado hasta límites desconocidos.

El partido de anoche dejó, una vez más, la ejemplificación del principal rasgo que ha provocado el ascenso hasta la cima de Golden State: un baloncesto dinámicamente grupal.

Curry elemento conductor, triunfo coral

Si bien el desarrollo de esta temporada nos ha servido para ver un Stephen Curry convertido en un anotador insaciable, estas Finales ante los Cleveland Cavaliers nos han mostrado al Steph más generoso y efectivo en la dirección de juego, con una enorme capacidad de leer ventajas de sus compañeros y explotarlas al máximo.

Recibiendo continuos traps después de plantear un dos contra dos, Stephen Curry ha sabido superar esa presión doble sobre su figura con una fantástica visión de juego, que ha facilitado el ataque de su equipo y el lucimiento ofensivo de sus compañeros (André Iguodala fue nombrado el MVP de las Finales).

En estas cuatro capturas se observa el desarrollo de esta jugada a la perfección. Curry, tras ejecutar el dos contra dos con Draymond Green, atrae la marca de Dellavedova y la ayuda de Thompson. El actual MVP lee a la perfección la ventaja que esta situación genera en otro lado de la pista y dobla el balón de manera impecable hacia Green. El 23, con posibilidad de buscar hasta a tres compañeros abiertos en la línea de 3, prefiere atacar a un James Jones al que es superior físicamente.

Nueva secuencia, misma idea, semejante resultado. En esta ocasión el que finaliza es Iguodala con un triple abierto tras recibir la asistencia de un Draymond Green impecable durante la segunda mitad de estas Finales en la toma de decisiones desde el poste alto.

Generar ventajas y saber explotarlas. Dejar a un lado su violación de las leyes anotadoras para actuar de capitán general. El papel de Curry en estas Finales ha sido menos visible pero igualmente efectivo. El grupo por encima del lucimiento individual ha sido otro gran logro del primer mandato de Steve Kerr como entrenador jefe.

Este desarrollo de la ofensiva ha permitido a los Warriors ser campeones sin un gran papel anotador de Curry y sin unas buenas Finales de Klay Thompson. Un hándicap compensado por un inmenso Iguodala en los dos aros, el baloncesto inteligente y sencillo de Shaun Livingston y la anotación desde la segunda unidad de Leandrinho Barbosa. La coralidad como arma más mortífera.

La utilización de esta virtud de baloncesto coral junto con otro buen puñado de virtudes como un ritmo frenético, un óptimo espacio ofensivo y una defensa de cambios y ajustes, entre otros, han generado el  merecido coronamiento de Golden State Warriors como mejor equipo del mundo. Una coronación que establece el inicio de una nueva era en el baloncesto. Era en la que Golden State ya ha tomado posicionamiento y en la que ha llegado el momento de que el resto de equipos tomen parte y decisión. El órdago warrior ya ha sido lanzado, y ya se verá quién es el primero en aceptarlo y tratar de doblegarlo.

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Sobre el autor
David González
NBA y FCBarcelona Basket.