Cuando LeBron James tomó la decisión de llevar su talento desde Cleveland hasta Miami, todo el mundo mantenía el hambre de títulos como razón principal de este movimiento. En Miami tuvo un equipo de nivel que le permitió ganar dos títulos de la NBA. 

Ahora mucha gente se pregunta qué hubiera pasado si Kevin Love y Kyrie Irving hubieran estado disponibles para ayudar a James

En su primera etapa en Cleveland, se hacía notoria la falta de ayuda para el alero, pero cuando James decidió el pasado verano volver a los Cavaliers se auguraba un proyecto totalmente diferente rodeando al número 23 de jugadores a la altura del desafío de ganar un campeonato. Con esta perspectiva llegaron fichajes de la talla de Kevin Love, JR Smith o Iman Shumpert, que se unían a Kyrie Irving, Anderson Varejao y compañía.

La temporada regular fue una montaña rusa con las lesiones de diferentes jugadores, en especial la de Varejao que le ha mantenido fuera toda la temporada. Sin embargo, en los playoffs parecía que iban a mantenerse todo el rato a un nivel de compenetración y de juego muy alto, hasta que llegaron las lesiones. 

Los Cavs se plantaron en la final de la NBA con un equipo muy mermado tras las bajas de Kevin Love y Kyrie Irving, este último lesionado al final del primer partido de la serie contra los Warriors.

LeBron James lideraba a un equipo que distaba mucho del plan inicial de la franquicia. Solo hay que comparar el quinteto titular del primer partido de temporada regular formado por Irving, Waiters, James, Love y Varejao; con el presentado en la serie ante los Warriors, formado por Dellavedova, Shumpert, James, Thompson y Mozgov. A pesar de las bajas, James tenía a su alrededor jugadores importantes y con capacidades para desequilibrar un partido. Pero, para desgracia de los Cavs, estas capacidades no se han visto en la final.

Los jugadores de Cleveland que no se apellidaban James han estado muy irregulares (Dellavedova, Shumpert) o ni siquiera han aparecido (Smith). Es cierto que Tristan Thompson ha dominado el rebote ofensivo dando a su equipo numerosas segundas oportunidades, pero en ataque a veces era un jugador menos. No hay que olvidar que Matthew Dellavedova fue una de las claves para que los Cavs ganaran sus dos partidos de la serie con su defensa sobre Stephen Curry y su anotación en el tercer partido. Pero en los dos siguientes el base australiano se contagió del mal estado de forma de su equipo y su gran juego se fue disolviendo. Iman Shumpert ha alternado momentos de buena defensa sobre Curry y Thompson con desconexiones totales del partido y un acierto casi nulo desde la larga distancia.

Timofey Mozgov fue de los pocos que dio un salto hacia adelante para cubrir las bajas y tratar de arreglar el mal momento de su equipo. El pívot hizo dos buenos partidos en Oakland y fue el máximo anotador de su equipo con 28 puntos en el cuarto partido de la serie. Sin embargo, el quinto partido fue un claro reflejo de que el 'small ball' planteado por Steve Kerr hizo mucho daño a los Cavs y en especial al ruso. Quizás del que más se esperaba era de JR Smith.

En Cleveland sabían de su capacidad para entrar en racha, aunque en esta final dicha racha ha sido de las malas. El escolta demostró al final del sexto partido que es capaz de meter triples inverosímiles y reanimar a su equipo cuando el partido parece muerto. Pero esta cara de Smith apareció poco y fue claramente tapada por la mala versión ofrecida por el jugador. Smith no llegó a completar ningún partido bueno y su 15/51 en triples asusta. Si a eso se añaden faltas tontas (como la flagrante sobre Draymond Green) y rápidas lastrando a la ya de por sí corta rotación de su equipo, dejan al escolta en no muy buena posición.

La estadísticas de James también ratifican su soledad al tiempo que le encumbran aún mas como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. James ha liderado las Finales en puntos (35,8), rebotes (13,3) y asistencias (8,8). El de Akron ha tenido que realizar todas la funciones que ni los lesionados ni sus compañeros a bajo nivel han podido hacer. El cansancio era mas que notorio en James al final de los partidos en los que tenía que disputar mas 43 minutos por noche y ser máximo partícipe tanto en ataque como en defensa. LeBron James finalizó el 40,8% de las posesiones de su equipo (más que en su primera etapa en Cleveland), una cifra que solo ha sido capaz de superar Michael Jordan en 1998 cuando hizo un 41,2%.

Los jugadores de Cleveland que no se apellidaban James han estado muy irregulares (Dellavedova o Shumpert) o ni siquiera han aparecido (JR Smith) 

Ahora mucha gente se pregunta que hubiera pasado si Kevin Love y Kyrie Irving hubieran estado disponibles para ayudar a James. Como bien ha demostrado la temporada regular, está claro que James no hubiera tenido que asumir esos casi cuarenta tiros por encuentro y hubiera tenido mas descanso, lo que hubiera favorecido una mayor efectividad en el alero al encontrarse en mejores condiciones y haber dispuesto de tiros mas liberados gracias a la atención que captan Irving y Love. En los partidos donde James ha estado rodeado con estos jugadores a buen nivel se le ha podido ver mas liberado y efectivo haciendo ganar a su equipo con un menor derroche de tiros y minutos.

La táctica de James rodeado de tiradores no ha funcionado esta vez ya que esos tiradores no han sido todo lo letales que se esperaba. Ahora es el momento de que las oficinas tomen decisiones y se prepare el asalto al título de la NBA 2015/2016.