No solo han sido unas Finales con un nivel de emoción y espectacularidad digno de recordar. Además de haber unido en la lucha por el título a los dos mejores equipos de Este y Oeste, Cavaliers y Warriors, liderados por dos estrellas de la talla de James y Curry, la NBA puede presumir de que el gran espectáculo de la lucha por el título ha enamorado a los espectadores como hacía tiempo que no pasaba. Tanto es así, que las Finales 2015 se han convertido en las de mayor audiencia desde 1998.

Por aquel entonces, Michael Jordan ganó su sexto y último anillo con Chicago Bulls frente a Utah Jazz en una serie final para la historia. Desde entonces, ni el dominio de San Antonio Spurs, ni el threepeat de Los Angeles Lakers, ni aquel título décadas después de Boston Celtics ni los tiempos de gloria de Miami Heat igualaron las cifras de audiencia que ha alcanzado el duelo entre Golden State y Cleveland.

19.939.000 espectadores ha sido la media de espectadores que han presenciado ante el televisor las Finales 2015, y el promedio de rating ha sido de 11,6 %. Las cifras, además, suponen un récord personal para la cadena ABC, que ha obtenido sus mejores registros desde que empezó a retransmitir el evento en 2003.

Después de establecer varios récords en los partidos anteriores, finalmente el sexto y definitivo encuentro de la serie fue el que más espectadores reunió. Hasta 23.254.000 espectadores, que supusieron un 13,4 % de rating, vieron a través de ABC cómo los Golden State Warriors se proclamaban nuevos campeones de la NBA.

La asistencia al Oracle Arena y el Quicken Loans Arena también ha respondido en consecuencia. Warriors y Cavaliers han sido durante la temporada regular los séptimos y segundos respectivamente con más aficionados en sus gradas, y en las Finales la estadística ha sido demoledora: los 19.596 asientos del estadio de Golden State y los 20.562 del feudo de Cleveland fueron ocupados en su totalidad en todos los partidos disputados.