Los Phoenix Suns también están dispuestos a luchar con todo lo que tienen por LaMarcus Aldridge. Después de que Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs hayan mostrado su interés en el ala-pívot, ya sea abiertamente en público o mediante movimientos en los despachos, la franquicia de Arizona ha movido ficha y ha mandado a Reggie Bullock, Danny Granger y Marcus Morris a Detroit Pistons para liberar espacio salarial.

De esta forma, los Suns dejan de tener comprometidos 20 millones de dólares en su masa salarial, lo que puede ser clave en el sprint final por fichar a Aldridge. A cambio, reciben de los Pistons una elección de segunda ronda en el draft de 2020. En el caso de Granger, la noticia llega después de que hiciera efectiva su player option con Phoenix y oficializara su continuidad en el conjunto de Arizona, con el que, sin embargo, no ha llegado a disputar ningún partido oficial.

Si los tres jugadores se quedan finalmente en Detroit, será el cuarto equipo de su carrera para Granger (16,8 puntos y 4,9 rebotes de media en diez temporadas), el tercero para Morris (8,9 puntos y 3,9 rebotes en cuatro campañas) y también el tercero para Bullock (2,3 puntos y 1,3 rebotes en dos cursos).

Para competir con las ofertas deportivas de equipos como Lakers, Spurs o incluso Heat, que han surgido como otros posibles interesados en las últimas horas, los Suns cuentan con dos importantes bazas: la incorporación de Tyson Chandler y la permanencia de Eric Bledsoe en el equipo a pesar de los rumores que le situaban lejos de Phoenix. Con Chandler y Aldridge, en Arizona podrían presumir de tener una de las parejas interiores más temibles de la liga, aunque enfrente tendrán la propuesta de futuro de Los Angeles y el eterno y exitoso proyecto ganador de San Antonio con Tim Duncan a la cabeza.