Un interior dominador, un jugador que junto a Noel marcaría una de las parejas interiores con mayor proyección de toda la liga. Así definían muchos expertos del baloncesto a Joel Embiid, camerunés que en el Draft del 2014 fue elegido en el pick número tres por los Sixers. Pero la temporada pasada por una lesión que ya arrastraba antes del draft en el pie derecho no pudo disputar ni un solo minuto con sus compañeros.
Este año pinta igual de mal para el jugador de la franquicia de Pennsylvania. Se enfrenta a una operación que podría poner en riesgo su carrera deportiva. Se tendrá que operar de nuevo de la fractura que sufrió la pasada temporada por estrés. Previsiblemente no disputará ningún partido la temporada que viene. Esta misma lesión que sufre el camerunés ya retiró al pívot chino Yao Ming. Es una zona muy complicada para los jugadores altos en el basket. Al pesar 110 kilos, sus pies tienen que soportar más peso, por lo que esa zona es una de las que más se resiente en los deportistas de alto nivel.
En la encrucijada en la que están los Sixers se podrían plantear incluso cortarle ya que contando esta temporada con Okafor (número tres del pasado Draft) y con Noel que estuvo la temporada pasada a un gran nivel, tienen una gran pareja interior asegurada para el futuro. La franquicia de Pennsylvania tendrá hasta octubre para decidir el futuro del jugador. En la NCAA compartió equipo con el número 1 del draft y Rookie del Año Andrew Wiggins, y en muchas quinielas se especulaba que Embiid sería elegido en primer lugar por los Cavaliers en el año 2014, uno de los mejores drafts de los últimos años.
Con esta sensible baja, el rendimiento de los Sixers esta temporada seguirá siendo una incógnita. De haber estado sano Embiid, la gran tripleta interior de los Sixers habría sido de las más peligrosas de la NBA y las posibilidades de haber hecho una buena temporada se hubiesen multiplicado exponencialmente.