Becky Hammon continúa rompiendo barreras en el mundo del baloncesto. Ante New York Knicks, en la Summer League de Las Vegas, dirigió a los Spurs, franquicia en la que ocupa una silla junto a Gregg Popovich cada partido, convirtiéndose así en la primera mujer al mando en un partido de cualquier deporte norteamericano. Es la encargada de dirigir los entrenamientos del equipo de Liga de Verano de los San Antonio Spurs, debutando como entrenadora jefe, algo nunca antes visto en la mejor liga de baloncesto del mundo. En dicho partido cayeron 78-73, pero el logro ya estaba conseguido pese a resultados posteriores.

Hammon llegó a las disciplinas del equipo de la espuela el pasado verano de 2014, cuando el 6 de agosto pasó a ser entrenadora asistente del laureado Gregg Popovich, quien comentó hace unos días: "Después de observar su trabajo con nuestro equipo la pasada campaña, confío en su inteligencia baloncestística. Su ética de trabajo y sus habilidades en el trato personal serán un gran beneficio para los Spurs". El pentacampeón de la NBA en el banquillo Spur siempre se mostró a favor de su llegada a su banquillo, acallando todo tipo de ofensas y voces disidentes.

Llegaba tras retirarse en ese mismo final de temporada en el equipo de WNBA de San Antonio, las Silver Stars. Como jugadora, ha sido designada como una de las quince mejores de la historia del baloncesto femenino norteamericano, situándose en sexto lugar en el ránking de anotación, cuarta de todos los tiempos en asistencias y sexta también en partidos disputados. Se nacionalizó rusa, jugando ante su país (Estados Unidos) y colgándose el bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008 y la plata en el Europeo de 2009 en Letonia.

Hammon, en un partido de esta temporada (imagen: www.denverpost.com)

El que seguirá siendo su entrenador jefe en la temporada 2015-16, Gregg Popovich, comentó al New York Post: "No importa el ser hombre o mujer. Es la misma posición, es el mismo pick and roll, es la misma defensa y todo ese tipo de cosas. Tiene mucha confianza e interpreta el juego como lo que ella era, un point-guard (base anotador). Está siendo muy bueno tenerla, nos da otra perspectiva del juego que no teníamos antes". Antes de su llegada, sólo una mujer había sido asistente en un equipo NBA, Lisa Boyer, en 2002. Pero fue una especie de asistente voluntaria, sentándose solo al lado de John Lucas, entrenador por aquellos años de Cleveland Cavaliers, en los partidos jugados en casa, en Ohio.

Ha disputado 16 temporadas en la WNBA y dos intercaladas en España (en Ros Casares y Rivas), además de otras aventuras europeas en Rusia o Italia. En nuestro país, fue entrenada por la única mujer en llegar a un banquillo de ACB, como entrenadora asistente voluntaria también, Carme Lluveras, quien la define como: "Una mujer inteligente en cuanto al entendimiento del juego. Además tiene carisma y mando, en todos los lugares donde ha jugado ha tenido el poder de llevar al equipo a altas cotas".

La misma Becky Hammon valoró su situación después del partido de NBA Summer League, mostrándose muy contenta pero prudente y paciente: "Me siento como una flor que está echando muy buenas raíces, pero lejos de florecer". El baloncesto (y Rebecca Lynn Hammon) da una nueva lección al mundo del deporte: el talento no depende del sexo, sino de lo que hay dentro, de estar tocado por la varita, o no.