Robert Parish (1953), un pívot esbelto (213 cm, 104 kg), de mirada seria, llegaba a la NBA a través de la octava elección del draft de 1976. Fueron los Golden State Warriors los que le seleccionaron para unirle a un equipo que había sido campeón el año anterior donde destacaban Rick Barry, Phil Smith y Jamaal Wilkes.

En la primera temporada, disputando solo 18 minutos por partido, promedió 9,1 puntos, 7,1 rebotes, 1,0 asistencias y 1,2 tapones. Los Warriors no pasaron de las semifinales de la Conferencia Oeste. Su progresión era buena y en su tercera temporada (1978-1979) promedió 17,2 puntos, 12,1 rebotes, 1,5 asistencias, 1,3 robos y 2,9 tapones en 31,7 minutos; su mejor temporada en tapones. Un año más permaneció con los de Oakland hasta que en junio de 1980 le traspasaban junto con una 1ª ronda del draft (que, a la postre, sería Kevin McHale) a los Boston Celtics a cambio de dos 1ª rondas del draft.

Comienza el big three de los Celtics

En los Celtics andaban por aquel entonces jugadores del nivel de Larry Bird, Nate Archibald, Cedric Maxwell o Chris Ford y la llegada de Parish y del novato McHale iban a ser determinantes. El entrenador Bill Fitch, un exsargento de Marina, sería el entrenador más duro para el que jugó. Fitch realizó una pretemporada dura. “A ese hombre le gusta matarme”, murmuró Parish mientras se desplomó contra la pared después de una serie de sprints un día en su primera temporada en Boston. Pero el trabajo duro ayudó a alargar la carrera de Parish. "Yo era perezoso cuando llegué aquí", admitió.

Parish tuvo una temporada sobresaliente con unas estadísticas de 18,9 puntos, 9,5 rebotes, 1,8 asistencias, 1 robo y 2,6 tapones en solo 28 minutos. Se convirtió en All-Star, jugando el primero de siete seguidos. Además, el 17 de febrero de 1981 logró su tope de puntos alcanzado los 40 puntos en la victoria sobre los Spurs por 128 a 116.

Los Celtics alcanzaron las finales y lograron vencer 4-2 a los Rockets proclamándose campeones. La actuación de Parish en las Finales fue de 15 puntos y 7,7 rebotes. No pudo resultar mejor el cambio de aires para el pívot. En la siguiente temporada (1981-1982) consiguió su mejor media anotadora, 19,9 puntos, y fue elegido para formar parte del segundo mejor quinteto de la liga.

Su compañero de equipo Cedric Maxwell le puso el apodo de 'El Jefe' porque se parecía al fuerte y tranquilo indígena Jefe Bromden de la película "Alguien voló sobre el nido del cuco", protagonizada por Jack Nicholson. Su rasgo facial, su modo de andar y la digna actitud tranquila le recordaban a él. Desde entonces, Parish fue 'El jefe' durante toda su longeva carrera deportiva.

Otro anillo de campeón llegaba para el equipo de Boston en 1984; esta vez ganarían a los Lakers tras siete encuentros. La actuación de Parish en las Finales fue de 15,4 puntos y 11,4 rebotes. 'El jefe' era el pívot titular de un equipo que luchaba cada temporada por ser campeón, se estaba forjando un nombre en la NBA. Corría contraataques, tenía un buen lanzamiento a media vuelta que sacaba desde muy arriba y defendía bien.

En 1985 se encontraban de nuevo con los Lakers en la Final pero no pudieron revalidar el título y los angelinos les devolvieron la derrota. Al año siguiente, por tercer año consecutivo, los Celtics escalaban hasta la Final y, como en 1981, el rival era Houston Rockets. Repitieron el mismo balance que cinco años atrás y vencían 4-2. Robert Parish recibía su tercer anillo promediando en las Finales 12,7 puntos y 6,8 rebotes.

La siguiente temporada era la undécima para Parish y su rendimiento no decaía; dejó dos de sus mejores partidos. El primero el 15 de noviembre de 1986 en el triunfo 118-111 sobre los Pistons sumó 34 puntos, 19 rebotes, nueve asistencias, dos robos y cinco tapones en 45 minutos. Dos meses más tarde, el 9-1-1987, con sus 28 puntos y 25 rebotes los Celtics ganaban a los Kings 109-99.

Aunque les costó eliminar primero a los Bucks y después a los Pistons volvieron a ser los campeones de la Conferencia Este por cuarto año seguido. De nuevo Los Ángeles Lakers pudieron con ellos por 4-2. Sería la última Final que jugaría con los Celtics.

Aunque ya era un veterano de 35 años en la temporada 1988-1989 acabó con su mejor promedio de rebotes (12,5) y formó parte del tercer mejor equipo de la liga. En su mejor partido aportó 34 puntos, 15 rebotes, cuatro asistencias, tres robos y tres tapones en 43 minutos. www.citysportsreport.com

Cuando la mayoría de los jugadores ya estaban retirados, él seguía siendo titular con sus Celtics, incluso con 40 años en la última temporada con ellos (1993-1994). Tras terminar su decimocuarta temporada en Boston con unos buenos números de 11,7 puntos, 7,3 rebotes y 26,9 minutos se despedía de la franquicia.

“Siempre he sido un Celtic. Fue donde mi carrera empezó a tomar sentido. Es difícil incluso para mí poder definir la calidad que había en ese equipo. Algunas noches me asombraba con nuestro rendimiento. Veía lo que hacían Kevin y Larry con sus defensores y pensaba; este es un equipo muy especial”, declaraba 'El Jefe' en su despedida de Boston.

Prolongando su carrera con más de 40 años

Llevaba 18 temporadas e iba a cumplir 41 años, pero los Charlotte Hornets le ofrecieron un contrato. Parish no parecía envejecer y el 2 de abril de 1996 les puso siete tapones a los Lakers, cuando ya contaba con 42 años y 216 días, y sus Hornets se llevaron el partido. Era su récord de tapones y el de un jugador de 40 años. El incombustible pívot llegó a vestir la camiseta de los Hornets 155 veces en liga, aportando 4,4 puntos y 4,2 rebotes en 15,7 minutos.

Sin embargo, aún quedaba un buen fin de fiesta para Parish. Los campeones Bulls de Jordan, Pipeen, Rodman, Kukoc y compañía le guardaban un hueco en su plantilla a sus 43 años. Parish llegó a decir que debería haberse retirado al menos dos años antes de lo que lo hizo: “Al final, Luc Longley y Bill Wennington me estaban matando en la práctica. Claramente me quedé demasiado tiempo”, afirmó.

En total participó en Chicago en 43 partidos, con 9,4 minutos de media, sumando 3,7 puntos y 2,1 rebotes. Tan solo disputó dos partidos en los playoffs, el último de su inacabable carrera fue el 11 de mayo de 1997 en el cuarto partido de las semifinales de la Conferencia Este con 43 años y 254 días. Estuvo ocho minutos en pista, falló tres lanzamientos y cogió dos rebotes y los Bulls vencieron a los Hawks. Posteriormente los Bulls fueron campeones y Parish recibió su cuarto anillo de campeón, una recompensa final a sus 21 temporadas.

Parish es el jugador que más partidos ha jugado en la NBA, con 1.611, el que en más temporadas ha estado presente junto con Kevin Willis (21) y es el tercero con más edad en participar en un partido NBA. Fue elegido entre los 50 mejores jugadores históricos y, evidentemente, forma parte del Basketball Hall of Fame.

En una entrevista para Solobasket en 2014 le preguntaron: ¿Cuál es el secreto para poder tener una carrera tan longeva como la suya? A lo que contestó: "Lo primero, hay que tener suerte. Y yo lo tuve con las lesiones, que me respetaron. Luego hay que cuidarse. Finalmente, creo que es algo que tiene que ver con los genes. Y los míos deben ser buenos."

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Para NBA.com explicó lo que para él era el baloncesto: "Lo es todo para mí y mi familia. Ser un atleta es una gran parte de lo que soy. Hice esto durante tanto tiempo, más de 30 años, por lo que el juego del baloncesto me ha permitido ver y hacer un montón de cosas que normalmente no sería capaz de ver y hacer. Ha permitido a mí y a mi familia tener una buena vida. Por lo tanto, le debo mucho al baloncesto. Una deuda grande que no sé si voy a ser capaz de pagar."