El jugador franquicia de Miami (con permiso de Dwayne Wade), Chris Bosh, se perdió el segundo tramo de la temporada pasada por unos problemas de salud, concretamente unos coágulos en el pulmón. Pero afronta la recta final de su recuperación con la ilusión de volver a ser el jugador determinante que era para el equipo del estado de Florida con el fin de superar la marca de 37 victorias y 45 derrotas que los de Spoelstra sumaron la campaña pasada.

Bosh afronta la recta final de su recuperación con ilusión

Cerca está la reaparición de un jugador clave para su equipo como es el de Texas. Es por ello que el ánimo de Bosh y su moral como dejan ver sus palabras están por las nubes con las ganas inmensas que desprende de cara a comenzar con el equipo la próxima temporada: “Eso ha renovado mi pasión por el baloncesto, no te pierdes nada hasta que te has ido. Al menos es bueno para mí y para mi juego”.

A pesar de las palabras del jugador de Dallas, el tratamiento aún no ha finalizado y continuará tomando mediación anti-coagulante, al menos, durante dos semanas más. A pesar de esto el uno de Miami admitía que: “Es difícil volver a las pistas si no has jugado mucho tiempo. Estoy trabajando a través de esto. Es bueno sacarlo ahora que más tarde. Me siento bien porque todo está yendo bien”.

El tejano promedió 21,5 puntos y siete rebotes hasta que tuvo que parar por sus problemas físicos

Además el jugador interior de los Heat reconoció que está deseando volver al equipo para jugar con uno de los bases de más calidad de la liga como es el esloveno Goran Dragic, que recientemente ha renovado por cinco temporadas a razón de 90 millones de dólares. Bosh afirmaba: “El pick & roll va a ser enorme. Me encanta un base que pueda atacar la canasta. Eso siempre es bueno para mí”. La temporada pasada, antes de que aparecieran los problemas de salud, Bosh promedió 21,5 puntos y siete rebotes en los 44 partidos en los que estuvo en cancha. La vuelta del uno es una bendición y una gran noticia para la franquicia de la conferencia este.