Las franquicias de Orlando y Portland han decidido seguir contando con dos jugadores para su fondo de armario. Dewayne Dedmon, pívot de 2,13 y 25 años jugará otro año más en Florida, después de que los Magic hayan optado por seguir con él por el sueldo mínimo, completando la rotación interior, compartida con Jason Smith (recién llegado en un traspaso sign and trade con New York Knicks, con la salida de Kyle O'Quinn) y con el center titular del equipo, el serbio Nikola Vucevic.

Dedmon no fue drafteado en el 2014, año en el que jugó en los Golden State Warriors tan sólo cuatro encuentros de menos de dos minutos en cada uno de media, recalando después ese mismo año en Philadelphia y Orlando, donde jugó 11 y 16 partidos, a razón de 13,6 y 14,6 minutos por noche respectivamente, contando más para sus entrenadores. En el último año en la franquicia que dirigirá a partir de esta temporada Scott Skiles desde el banco, ha promediado 3,7 puntos y 5,0 rebotes, lo mismo que la temporada de su debut.

Allen Crabbe, por su parte, también seguirá en los Blazers, dado que han decidido ofrecerle una prorrogación de su contrato por un sueldo en torno a 900.000 dólares. Finalmente ha sido garantizado como miembro de la plantilla la próxima temporada, con un cometido parecido al de Dedmon en los Magic: ampliar la rotación exterior en este caso de los Blazers, tras promediar 15,5 puntos en los cuatro partidos disputados en la Liga de Verano de Las Vegas, entre el 10 y el 20 de julio.

El pasado año, el segundo en su carrera NBA, contó con más minutos que en su temporada rookie, con 13,4 de media por noche. En ese tiempo en pista, promedió 3,3 puntos y 1,4 rebotes, bajando bastante su productividad por 36 minutos jugados con respecto a ese primer curso en la mejor liga de baloncesto del planeta. Con 23 años, el alero buscará afianzarse al fin en los renovados Blazers, donde muy probablemente gozará de más oportunidades para demostrar sus puntos fuertes en una pista de baloncesto.