Hinkie y la front-office de los Philadelphia 76ers tenían como un importante objetivo en esta postemporada: encontrar un base para su plantilla. Tras no haber podido elegir a D'Angelo Russell en el Draft, sonaron varios nombres como por ejemplo Norris Cole, e incluso se rumoreó que los de Pensilvania podrían optar por renovar a Isaiah Canaan, pero finalmente Kendall Marshall ha sido el elegido.

Entre las doce y la una de este viernes, el portal de NBA llamado Hoopshype se ha hecho eco de la noticia. El contrato por el que Marshall jugará a las órdenes de Brett Brown es multi-anual, pero aún se desconoce la duración de éste. Tampoco se ha revelado el salario que el jugador percibirá en este acuerdo.

Kendall Marshall es un tipo de base un poco atípico, se podría decir incluso que es un point guard "chapado a la antigua". Hoy en día en la NBA estamos acostumbrados a bases protagonistas, que nos deleitan con grandes anotaciones, buenos tiros, increíbles habilidades en el uno-contra-uno, mucha explosividad a la hora de entrar a canasta, etcétera. No es que Marshall no posea estas características en su juego, pero su fuerte reside en el manejo del balón, en especial en el pase y en el talento que posee para hacer mejores a aquellos que le rodean.

En honor a su apoyo al Chelsea en lo que a fútbol se refiere, podríamos decir que este playmaker, producto de la Universidad de North Carolina, es una espécie de Cesc Fábregas, cambiando de deporte, ya que pese a que podría intentar ser un notable mediapunta e anotar más goles, destaca más por su habilidad de ordenar el juego y de surtir a sus compañeros de oportunidades para anotar.

En sus tres temporadas en la NBA ya ha pasado por tres equipos distintos. Fue drafteado por los Phoenix Suns en la decimotercera posición del Draft de 2012, tras una notable carrera deportiva en la NCAA, pero en Arizona su talento fue desaprovechado, y no dispuso de demasiadas oportunidades para demostrar su calidad, es por eso que al año siguiente fue traspasado a los Lakers, donde sus minutos de juego por partido fueron notablemente ampliados. Sus promedios en Los Angeles (ocho puntos y 8.8 asistencias de media) demuestran que con minutos puede ser un jugador realmente interesante. No obstante, al año siguiente puso rumbo a Milwaukee, dónde se perdió un importante tramo de la campaña pasada debido a que en enero sufrió una lesión en la rodilla derecha que le hizo perderse el resto de la competición.

Sus promedios de carrera son de 5.3 puntos, 5.4 asistencias y 1.7 rebotes por encuentro.

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