Tras el fichaje fallido de DeAndre Jordan no cesan de llegar malas noticias a Dallas. Aún no ha comenzado la pretemporada de manera oficial y ya hay tres jugadores que no podrán unirse a la disciplina de Rick Carlisle desde el principio del training camp. El escolta Wesley Matthews, el alero Chandler Parsons y el pívot JaVale McGee se encuentran aún en plena fase de recuperación de sus diversas lesiones y se irán incorporando de manera gradual a los entrenamientos.
Wesley Matthews, fichado este año por los Mavericks en la agencia libre a razón de 70 millones de dólares repartidos en cuatro años, continúa su proceso de recuperación tras su rotura del Talón de Aquiles izquierdo el pasado mes de marzo cuando se enfrentaba precisamente a los Mavs defendiendo la camiseta de los Blazers. Matthews ha anunciado recientemente en sus redes sociales que es optimista con su recuperación tras la última visita al doctor.
Chandler Parsons, al que le restan dos años de contrato con los Mavericks a razón de 31 millones de dólares entre ambos, también se mantiene inmerso en plena recuperación tras ser operado el pasado mes de mayo para reparar un maltrecho cartílago de su rodilla derecha, lesión que solamente le permitió participar en un partido de la serie de primera ronda de playoffs donde los Mavericks cayeron ante los Houston Rockets.
Desde la franquicia texana confían en que la recuperación del alero natural de Florida sea completa y pueda convertirse en el líder anotador del equipo de Carlisle después de la marcha de Monta Ellis en la pasada agencia libre.
Por su parte, JaVale McGee, adquirido con un contrato parcialmente garantizado a cambio del mínimo de veterano, se encuentra aún sin poder realizar actividad física debido a la aparición de complicaciones en la recuperación de su fractura por estrés en la tibia izquierda. El pívot de 27 años, junto a Samuel Dalembert y Zaza Pachulia, deberá hacer olvidar la figura de Tyson Chandler, recientemente adquirido por los Phoenix Suns.