La NCAA no es la NBA. A muchos grandes jugadores en su juventud se les atraganta el paso por la gran liga, y uno de ellos es Jimmer Fredette. Para él ha llegado una nueva oportunidad, la de redimirse en equipo ganador como son los Spurs de San Antonio.

En declaraciones a Dirk Hermon (Deseret News), Fredette se muestra sorprendido ante la llamada de Gregg Popovich y su staff: "Estoy encantado con la temporada que comenzará en breve. Voy allí [a los Spurs] con la expectación de que voy a tener que trabajar tan duro como pueda para ganarme un sitio en la rotación. Lo que sí sé es que si me han contratado es porque me van a dejar jugar para que otros descansen, tendré la oportunidad de demostrar mi tipo de juego. Creo que encajaré en el sistema". Es más, cuenta el momento exacto en que le anunciaron su fichaje: "Cuando me llamaron por teléfono no me lo esperaba ni por asomo. Fue gratificante comprobar que realmente me querían en el equipo. Los Spurs ven a su tipo de jugador preferido y van a por él; estoy orgulloso de ser su tipo. Es una oportunidad fantástica. No podría haber pedido una situación mejor, espero poder continuar y desarrollar un buen trabajo".

El contrato de Fredette está garantizado únicamente para la mitad de la temporada (hasta el 10 de enero 2016): "Me pueden cortar cuando quieran, obviamente, pero me tienen que pagar el medio año pactado. Pero mi trabajo es salir ahí y mostrarles lo que tengo", admite el jugador.

Jimmer Fredette destacó en su período universitario como un excelso tirador. Con Brigham Young promedió 18'7 puntos en las cuatro temporadas que allí jugó. Fue elegido en la décima posición del Draft de 2011, por delante de jugadores que ya tienen un peso específico en la NBA como Klay Thompson, los gemelos Morris o Kawhi Leonard. Su paso por la liga profesional no ha cumplido las expectativas hasta el momento: "En la NBA tienes que jugar como si cada día fuera el último", dice él. Tras Sacramento, Chicago y Nueva Orleans, Jimmer Fredette busca una nueva oportunidad.