Los Philadelphia 76ers no podrán empezar la temporada con uno de sus directores de juego más importantes. Según asegura Keith Pompey, del Philadelphia Inquirer, el base Kendall Marshall no llegará a tiempo para comenzar la temporada con los Sixers y tendrá que seguir en el dique seco por la lesión de ligamentos que le ha apartado de las canchas durante varios meses.

Marshall se rompió los ligamentos a comienzos del 2015 y tuvo que ser operado en enero, pasando a formar parte de la extensa lista de bajas de larga duración que tuvo la NBA en la pasada campaña. En septiembre, los Sixers decidieron apostar por él con un contrato de cuatro años para ser uno de los comandantes del proyecto de futuro de la franquicia, a pesar de sus problemas físicos.

La desgraciada lesión de Marshall tuvo lugar precisamente en una de las ocasiones más especiales del calendario NBA: el partido que disputaron los Milwaukee Bucks en Londres contra los New York Knicks. El base, que por entonces militaba en la franquicia de Wisconsin, sólo llevaba cuatro minutos sobre el parqué cuando un mal movimiento mandó al traste el resto de su temporada.

Se alarga así la espera para ver al jugador de Virginia debutar con la camiseta de Philadelphia, que será su cuarto equipo en cuatro años tras Phoenix Suns, Los Angeles Lakers y los mencionados Milwaukee Bucks. En la pasada campaña promedió 4,2 puntos y 3,1 asistencias en 14,9 minutos por noche, lejos de los registros que consiguió como laker en su mejor campaña hasta ahora, la 2013/2014: ocho puntos y 8,8 asistencias con una media de 29 minutos.