Nikola Pekovic se perderá el training camp de su equipo, los Minnesota Timberwolves, ya que sigue sumergido en un complicado proceso de recuperación tras la cirugía que se le practicó el pasado abril en el tendón de Aquiles. El enésimo caso de un hombre alto con talento azotado por las lesiones.

Pese a que es un jugador sólido, promediando medias por encima de los 15 puntos y ocho rebotes por partido desde la temporada 2013-14, el hecho de que en los últimos dos años se haya perdido 79 partidos (casi una temporada entera), unido a su elevado salario de $12M al año hacen que el valor del montenegrino se esté viendo disminuido con el paso del tiempo.

También es cierto que para la potencia física que posee el gigante montenegrino, es un jugador un poco flojo protegiendo la pintura, pero en el apartado ofensivo es un interior con multitud de recursos al poste. No obstante, debido a los factores mencionados en el párrafo interior, parece que Pekovic cada vez es menos importante en el Target Center. 

En Minny hay una joven batería interior formada por la primera elección de el pasado draft, Karl-Anthony Towns, el pívot senegalés Gorgui Dieng o el sophomore Adreian Payne (19, 25 y 24 años, respectivamente). Es por eso que, aunque está claro que una lesión no es nunca plato de buen gusto, debido a ella se podrá ver a estos talentosos novicios con cierto protagonismo, quienes tendrán en el veterano Kevin Garnett un gran mentor.

Entrando un poco más en la actualidad de los Timberwolves, el también lesionado Ricky Rubio aún no tiene un plazo determinado para su vuelta a las canchas. La pasada campaña, el base del Masnou se perdió 60 partidos debido a un complicado esguince de tobillo. Desde la front-office se desmintieron los rumores de traspaso que relacionaban a Rubio con los New York Knicks, reiterando así que el base español es parte del futuro de la franquicia de Minneapolis.