El General Manager desde el año 2007 de los Houston Rockets, Daryl Morey, hizo balance al diario de su ciudad (Houston Chronicle) sobre sus sensaciones para la temporada que está a punto de comenzar al otro lado del océano Atlántico. El de Wisconsin se mostró muy confiado ante las posibilidades de su franquicia, apuntalado el equipo dirigido por Kevin McHale con el base Ty Lawson y los novatos Sam Dekker y Montrezl Harrell, sumando la recuperación de Pat Beverley y Donatas Motiejunas para la batalla.

"Es la primera vez que, sin apenas cambios, siento que somos lo suficientemente buenos como para ganar el campeonato", destacó Morey. “Si este año no llegamos tan lejos como queremos, que es el camino hacia el Trofeo Larry O’Brien, yo esperaría traer de vuelta a la mayoría de este grupo, porque éste conjunto que hemos reunido es lo suficientemente bueno como para ganar. Tenemos que demostrarlo en la pista, pero creo que si nos miras es obvio lo que necesitábamos cambiar para ser un equipo campeón”, apuntilló.

En torno a Dwight Howard y James Harden

Comenzó a hablar sobre sus pilares principales, sobre los que se sustenta el equipo. Para él se personifica en dos jugadores: James Harden y Dwight Howard. "Si miras la historia de la liga, los equipos campeones siempre han tenido dos o tres jugadores de élite, y normalmente ellos han estado juntos un tiempo. Espero que este grupo puedo estar unido por un tiempo”, añadió.

“Tenemos lo que creemos que son dos de los mejores jugadores en su posición (James Harden y Dwight Howard). Y tenemos piezas muy sólidas alrededor de ellos, hasta 8 o 10 jugadores. Aunque, que quede claro, tenemos aún mucho que trabajar de aquí hasta el final”, concluyó, queriendo mantener los pies en la tierra.

Estas eran las impresiones del jefe de operaciones del equipo tejano a escasas noches de comenzar la pretemporada y a 30 días para el inicio de la temporada regular. El tiempo le dará o le quitará la razón, pero sus Rockets ya dieron un salto importante el pasado curso, cuando se les vio competir con seriedad (con bajas importantes como Beverley por fuera y Motiejunas por dentro) después de muchos años de inconstancia. Este curso, han rellenado el semi-vacío puesto de base con un Ty Lawson que llega con ganas, además de ampliar su plantilla con los dos novatos. Uno de los equipos menos retocados, pero ni mucho menos el peor confeccionado.