Ricky Rubio no ha podido iniciar la pretemporada al mismo ritmo de sus compañeros por culpa de los problemas que sufre en el tobillo izquierdo desde la fuerte torcedura que sufrió en noviembre de 2014 en un encuentro que disputaban los Wolves en Orlando.

El base catalán estuvo sin jugar durante tres meses hasta que regresó a las canchas en febrero, todavía con problemas físicos y sin estar plenamente recuperado. Al no remitir sus molestias, el jugador y la franquicia decidieron que lo mejor era decir adiós a la temporada a mediados de marzo y no acudir al Eurobasket con el objetivo de seguir con la recuperación durante el verano. En total, Rubio finalizó la 2014/2015 con solo 22 partidos disputados, en los que promedió 10,3 puntos y 8,8 asistencias en 31,5 minutos.

Ahora, los Wolves no quieren forzarle, por lo que se entrenará a su ritmo para "incorporarlo al grupo poco a poco", según explicó en el 'Media Day' de los Timberwolves el General Manager Milt Newton. "Nuestra política es no precipitar su recuperación. No queremos que recaiga. No está recuperado al 100%", afirmó el directivo. A pesar de estas limitaciones, se espera que el internacional español inicie la temporada regular con total normalidad.

La franquicia es consciente de la importancia del base de El Masnou en estos renovados Wolves, que se negaron a escuchar ofertas por Rubio pese al interés de otras franquicias por él y que buscan volver a los Playoffs 12 años después de su última presencia.

Tampoco podrá iniciar la pretemporada con sus compañeros el montenegrino Pekovic, también con problemas físicos desde la pasada campaña.

Ilusión a la espera de Saunders

Los Timberwolves se presentaron en sociedad este lunes con la única ausencia destacada de su entrenador y a la vez presidente de operaciones de la franquicia, Flip Saunders, quien se recupera de un cáncer desde hace varios meses. Hasta su regreso, se hará cargo del equipo el ex de los Raptors Sam Mitchell, Entrenador del Año en la NBA con los canadienses en 2007.

Por otra parte, la franquicia de Minneapolis cuenta con el regreso de un recuperado Kevin Garnett, quien a sus 39 años ejercerá de mentor de jóvenes como Andrew Wiggins, Zach LaVine, Shabazz Muhammad, Gorgui Dieng y sobre todo, Karl Anthony Towns, último número 1 del draft. "Veo mucho de mí en estos jugadores", confesaba Garnett.

El veterano ala-pívot aprovechó la ocasión para mandar apoyo a Saunders y para darle su confianza a Sam Mitchell, técnico interino. Mientras, Towns inició su comparecencia en el 'Media Day' gastando una broma a la prensa, ya que anunciaba su retirada del baloncesto después de una "gran carrera".

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