Paul Allen ha dejado claras sus intenciones y acutal visión de la situación del equipo en una entrevsita al medio 'The Oregonian' . En dicha entrevista deja claro que la situación actual que están viviendo los Portland Trail Blazers la ve como lo normal en la NBA. Ahora que el jugador referencia se ha ido toca buscar nuevos pilares sobre los que construir un proyecto que esta vez sí funcione.

"Reconstruir. Rediseñar. Mantenemos, creo, seis jugadores del año pasado, por lo que la transición es grande. Hemos traido a nueve jugadores nuevos. Así que definitivamente es un gran cambio. Pero cuando abrazas este proceso y ves lo que los nuevos jugadores son capaces de hacer es excitante. Y va a ser una temporada emocionante para los aficionados". El dueño de los Blazers tiene claro que están siguiendo el buen camino y los movimientos realizados y planeados van con esa intención. Cabe recordar que son muchos los nuevos nombre llegados a la plantilla, muchos de ellos con un gran potencial: Al-Farouq Aminu, Ed Davis, Gerald Henderson, Maurice Harkless, Mason Plumlee o Noah Vonleh tratarán de ser parte importante de la franquicia de Oregón.

Estuvimos en su radar hasta que fue quemando casi todas las fichas, y tuvo la suficiente clase para llamarme y explicarme su decisión final

Ante todas estas caras nuevas, se mantiene la figura del base Damian Lillard. A pesar de su todavía corta experiencia en la NBA, el joven jugador se postula como la gran figura y referencia en el equipo de Portland, toda vez que los otros cuatro integrantes del quinteto de los Trail Blazers la pasada campaña (Wesley Matthews, Nicolas Batum, LaMarcus Aldridge y Robin Lopez) ya no están en el equipo. Y el que fuese sexto hombre, Arron Afflalo, también hizo las maletas.

Sobre todo se muestra muy conciso en el hecho de que la salida de Aldridge del equipo no ha supuesto un drama, a pesar de la gran referencia interior que pierde el equipo de Portland. Allen cree que todo sucedió como tenía que suceder: "Creo que LaMarcus tenía un montón de opciones. Pensamos en Dallas, pero él iba en una dirección distinta. Estuvimos en su radar hasta que fue quemando casi todas las fichas, y tuvo la suficiente clase para llamarme y explicarme su decisión final. Fue un momento difícil para la franquicia, porque todos teníamos la esperanza de que volviera a firmar con nosotros. Pero finalmente tomó su camino, y ahora es un nuevo día. Nosotros nos hemos movido desde entonces y creo que ya puedes sentir el nivel de excitación y energía en el gimnasio".