Con el dorsal 51 a la espalda y 1,76 metros, Anna Cruz está viviendo el sueño que toda jugadora siempre soñó, y es que la escolta española está inmersa en las finales de la WNBA, en las que buscará coronarse como campeona, emulando lo hecho anteriormente por ni más ni menos que Amaya Valdemoro. Tras pasar por la Premier League Rusa y la Euroliga Femenina, las andanzas de Cruz se desarrollan desde la pasada temporada en Estados Unidos, donde tras militar en el  New York Liberty dio el salto a las Minnesota Lynx, con las que se medirá a las Indiana Fever en busca del anillo.

"Intento quitar peso a esto y que parezcan partidos normales para notar menos nervios, pero es muy complicado"

Hay cosas que suelen suceder una vez en la vida, y en esta ocasión esa suerte le ha llegado a Cruz, que disputará las finales de la WNBA ante las Indiana Fever en busca del anillo. "Los dos equipos hemos llegado luchando y trabajando mucho, no se puede hablar de favoritos, la final está al 50%, tenemos el factor cancha y debemos aprovecharlo, pero ellas han eliminado a Chicago y Nueva York sin tenerlo. Espero que este sueño acabe bien porque no sé si lo volveré a vivir alguna vez, hay que aprovecharlo y disfrutar de la experiencia, intento no pensar en lo que supone jugar una final de la WNBA. Intento quitar peso a esto y que parezcan partidos normales para notar menos nervios, pero es muy complicado", comentó en una entrevista en Marca.

Ni mucho menos está sola Anna en Minnesota, una ciudad fría de los Estados Unidos, y es que desde la NBA emerge la figura de Ricky Rubio, con quien tiene muy buena relación e intentará poder estar presente en los partidos de las finales para apoyar a su compatriota. "Entrenamos en la misma cancha y nos hemos cruzado algunas veces, Ricky me ha dado ánimos, ya ha estado en algunos partidos y me ha dicho que espera poder ir", afirmó, mientras que terminó ensalzando la figura de Maya Moore. "Me reafirmo en que es la mejor, ojalá supiese cuál es su secreto para copiarla, tiene un don: todo lo que tira, lo mete, también trabaja mucho, vive para el baloncesto, es ejemplar. No te puedes negar a una oferta de uno de los mejores equipos de la WNBA y a intentar ganar un anillo, el juego es rápido y más físico, con más espectáculo", concluyó.