Mucha fe necesitan los aficionados de los Philadelphia 76ers para seguir confiando en el difícil proceso de reconstrucción que está llevando a cabo la franquicia. Aferrados a la estrategia del tanking (buscar ser el peor equipo del año para tener más posibilidades de tener elecciones altas en el draft) y con la promesa de que talentos como Noel, Embiid u Okafor serán en el futuro los líderes de un conjunto campeón, hoy por hoy no hay ilusión de cara a hacer algo grande en el presente del equipo de Pensilvania. Sin embargo, Josh Harris, propietario de los Sixers, ha querido fomentar la positividad en la afición a través de unas declaraciones recogidas por The Philadelphia Inquirer en la Universidad de Stockton.

"Creo que estamos progresando", afirmó Harris. El empresario, aun así, parece ansioso por acortar los tiempos al máximo: "Soy una persona impaciente y me gustaría llegar al final de este proceso lo más rápido posible", aclaró. Quiso también recordar que "la meta sigue siendo la misma", y no es otra que ser "un equipo de élite extremadamente competitivo que llegue lejos en playoffs".

A pesar de definirse como un dirigente sin paciencia cuando se trata de volver a ganar, Harris aceptó que en esta reconstrucción "no hay atajos". Por un lado frustrado por la lentitud de la presente etapa; por otro satisfecho: "Ciertamente desearía que todo fuese más rápido, pero al mismo tiempo estoy contento con el proceso", reconoció.

Profundizando en el nivel de la plantilla actual, que se sustentará en el poderío bajo los tableros de Noel y Okafor, Harris dio su opinión sobre el equipo que presenta Philadelphia para la campaña 2015/2016. "Son jugadores jóvenes, pero con mucho talento". Además, habló del actual entrenador de los 76ers, Brett Brown: "Deseo y espero que Brett siga en el equipo durante mucho, mucho tiempo", afirmó. Respecto a su renovación, esquivó las preguntas de la prensa declarando que "no es apropiado hablar de cosas más específicas sobre las negociaciones con él".