Se hizo larga la espera, pero dos de los mejores jugadores de la NBA han vuelto a vestirse de corto dejando a un lado el tiempo en el dique seco por culpa de respectivas lesiones. Tanto Kobe Bryant como Chris Bosh disputaron buenos minutos con Los Angeles Lakers y Miami Heat en sus primeros partidos de pretemporada, los primeros ante Utah Jazz en Hawaii, y los segundos frente a Charlotte Hornets.
La leyenda vuelve a las canchas
Después de sufrir un desgarro en el manguito rotador de su hombro derecho y estar nueve meses de baja, llegó la hora en la que Kobe Bryant se vistió de corto para jugar con sus Lakers, en los que formó en el quinteto inicial con D'Angelo Russell, Jordan Clarkson, Julius Randle y Roy Hibbert. Bryant se mostró participativo, jugando doce minutos en los que fue capaz de aportar cinco puntos y dos faltas. Al temino del partido, la estrella angelina compareció ante los medios de comunicación. "Creo que Randle es un animal, es competitivo, extremadamente atlético y fuerte como un toro, es una gran combinación para tener. La visión de Russell es astronómica, es un mejor tirador de lo que pensé, en movimiento, su juego de media distancia es bueno, de larga distancia también", comentó sobre Julius Randle y D´Angelo Russell.
Adiós a los problemas con una vuelta a lo grande
Tras haber superado una embolia pulmonar que le hizo perderse la pasada campaña, Chris Bosh volvió a ponerse a las órdenes de Erik Spoelstra en Miami Heat, viendo como su entrenador le daba gran confianza otorgándole ni más ni menos que veintitrés minutos, en los que fue capaz de sumar catorce puntos, siete rebotes y dos asistencias, además de dos faltan, que no impidieron la contundente derrota de los Heat por 77-90 en su debut en esta pretemporada.