El ala-pívot iraní de 25 años Arsan Kazemi fue seleccionado en el puesto 54 del draft de 2013 por los Washington Wizards. Cuando los Philadelphia 76ers se deshicieron del jugador, fue a parar al roster de los Atlanta Hawks donde tampoco tuvo demasiada suerte.

El equipo dirigido por Mike Budenholzer se deshizo del jugador sin que llegara a disputar ni un solo partido con la camiseta de los Hawks, y ahora sus derechos pasan a formar parte de los Houston Rockets. 

Lo más curioso del caso del iraní es que todavía no ha llegado a debutar en la NBA. Tras pasar por la universidad de Rice y Oregón, el ala-pívot pasó el último curso jugando en China. Los analíticos han destacado siempre el potencial que puede alcanzar el jugador haciéndose fuerte bajo el tablero y completando su juego. Aún necesita experienca y rodaje en la mejor liga de baloncesto del mundo. 

El alta de Kazemi responde a una necesidad desde la franquicia de Texas por contratar hombres altos que complementen un juego interior notable supliendo a Dwight Howard y Terrence Jones. El lituano Donatas Motiejunas sigue convaleciente de su operación de espalda mientras que Jones y Montrezi Harrell se han visto apartados de las canchas de juego debido a diferentes lesiones. 

Los Houston Rockets acumulan un total de catorce contratos garantizados que serán quince con la llegada de un hombre alto que deberá luchar por un puesto ofreciendo potencia interior para un equipo necesitado de ella. 

La mejor campaña del iraní hasta el momento la disfrutó en RIce en la temporada 2010-2011 cuando promedió 15,2 puntos y 11 rebotes con un 52,5% de acierto en tiros de campo en los casi treinta minutos que disputó por encuentro. No es lo más habitual ver a jugadores de nacionalidad iraní en las canchas de la NBA, está por ver si Kazemi será una de las excepciones.