Jugar contra Cavaliers es sinónimo de derrota para los Sixers. O así al menos lo ha sido en los últimos seis encuentros en los que los de Brett Brown solo han podido cosechar una victoria. En la pasada madrugada, el Wells Fargo Center de Philadelphia se llenaba para contemplar a sus jóvenes valores contra uno de los aspirantes al anillo.

No comenzaron muy bien los visitantes que salían con un quinteto sin novedades a la espera de la recuperación de Irving. En el primer cuarto LeBron James se encontró muy solo repartiendo juego pero desafortunado desde el lanzamiento. Un parcial para los de Blatt de 7-2 era respondido por los Sixers con otro de 6-0 gracias en especial al acierto de Stauskas que hacía que sus aficionados empezaran a creer en la victoria en la noche de ayer. Además y contra todo pronóstico, la defensa de Philadelphia se mostró muy sólida ante las individualidades de LeBron y compañía. Con el aro bien defendido, los Sixers seguían convirtiendo en canasta contraría hasta endosar un duro parcial de 11-0 con el que se llegaba al final del primer cuarto sin buenas sensaciones para los visitantes, con ocho pérdidas en el primer cuarto.

Okafor entra en escena

Se esperaba una reacción como equipo grande de los Cavaliers que no tardó en llegar. En poco más de un minuto y liderados por LeBron James y Mo Williams bajaban la diferencia y con ello obligaban a Brett Brown a pedir tiempo muerto. Tras él y con la orden clara de dar balones en la pintura a Okafor, los Sixers volvieron a poner el marcador como al final del primer cuarto gracias al joven pívot. Sin dar ninguna muestra de debilidad, el jugador interior de los locales se echó al equipo a la espalda y pudo en ataque con las defensas primero de Mozgov y más tarde de Thompson para conseguir ocho puntos en el segundo cuarto.

La imagen de los Cavaliers no estaba siendo ni mucho menos buena y fue el de siempre, Lebron James el que se encargaría de acercar a los suyos hasta los cinco puntos gracias a sus ocho asistencias en los dos primeros cuartos. Los Sixers siendo mucho mejores en el día de hoy, se iban al descanso con una diferencia menor que quizás la merecida.

Las aguas vuelven a su cauce

Salieron con otra mentalidad los Cavaliers en el tercer cuarto y sin dejarse sorprender. Solo necesitaron poco más de un minuto para conseguir empatar el encuentro y poner todo como al principio. Partido nuevo y a jugar. Y ahí es donde no fallaron dos veces los de David Blatt. Tras cinco minutos de cuarto había sentenciado prácticamente el partido con un parcial de 15-4 y un +15 al final del cuarto. Love fue el artífice del buen arranque de los suyos con seis puntos y James Jones terminó por sentenciar a los Sixers aprovechando muy bien sus minutos y consiguiendo cuatro triples de cinco intentos en el encuentro.

Histórico LeBron

En un último cuarto en el que la diferencia se disparó hasta la barrera de los 20 puntos, lo destacable residió de nuevo en LeBron James, que otra vez hizo historia. El alero, con una canasta de dos, se convertía en el jugador más joven en llegar a los 25.000 puntos anotados ante la ovación de todo el pabellón.

La fiesta por lo conseguido confundió a los Cavaliers que, con la segunda unidad en pista, encajó un peligroso parcial de 11-0 que le pudo costar más de un susto cuando a falta de un minuto los Sixers se ponían a seis puntos. Un último triple de James Jones terminó por disipar los fantasmas y asegurar la victoria para los de Ohio.

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Sobre el autor
Javier Méndez Rodrigo
Comunicación Audiovisual. Aficionado a la NBA y al fútbol nacional e internacional. El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.