Chicago Bulls derrotó a Oklahoma City Thunder por 104-98 en el United Center de Chicago en partido correspondiente a la liga regular de la NBA 2015/16. Kevin Durant fue el máximo anotador del partido con 33 puntos.

Y Derrick se mostró

El partido era bastante vistoso. Como alicientes, varios duelos: el morbo del Ibaka vs. Mirotic por su situación con la selección española, el primer enfrentamiento de dos entrenadores novatos como Billy Donovan y Fred Hoiberg, la potente combinación entre Westbrook y Rose, etc. A ello había que añadir la primera titularidad de Doug McDermott en la NBA. Dos equipos de largo recorrido, con buenas plantillas, pero aún tanteando el terreno en lo que se presentaba como un auténtico partidazo.

Comenzó avasallando el equipo visitante, con un Ibaka perfecto en tiro y la sorprendente buena dirección de ''Russ'' Westbrook. Los Bulls también comenzaban, al igual que Ibaka, con un 3/3, pero ahí llegaría la primera sequía chicagüense. Lanzaban y no anotaban, y entretanto los de Oklahoma se marchaban sin preguntar. Tuvieron que emplearse a fondo los locales, con un 14-4 de parcial, para igualar la contienda e incluso ponerse por primera vez por delante en el marcador cuando ya habían transcurrido diez minutos. La salida de Kanter apañó un apartado reboteador donde OKC estaba teniendo un problema, ayudando otro buen rally y el liderato al final del primer cuarto: 25-28.

Snell, Gibson y Brooks fueron buenos refuerzos para los Bulls, que en la salida del segundo período se pusieron las pilas y marcaron territorio con buenas acciones. En el lado contrario estaba Durant jugándose más tiros de los debidos. Aún así, lo que más fallaba era la defensa. Muchas acciones acababan de forma fácil debido a la poca intensidad en las zonas. No era porque hubiese grandes porcentajes de tiro, y buena fe de ello podía dar un desacertado Pau Gasol (o Mirotic, o Rose, o el propio Durant). El que marcó la diferencia a mitad de encuentro fue Jimmy Butler, que se echó a su equipo a la espalda tanto en defensa como en ataque y lideró -con 21 puntos en 16 minutos, la mejor primera parte en puntuación de su carrera profesional hasta el momento- otro buen parcial en forma de estirón para que los Bulls se marcharan al descanso por delante (57-50).

De vestuarios salieron mejor los azules, con las ideas más claras y más calma en el ataque estático. Adams e Ibaka ponían el cerrojo en la zona y a Chicago le costaba Dios y ayuda anotar. Llegó a bajar su porcentaje de tiro en este tercer cuarto al 30%. Butler ya no anotaba, los Bulls se encomendaban a Rose y los ataques de los de Hoiberg eran más deslabazados de lo normal. Con Noah en pista subían un poco las revoluciones, pero no lo suficiente como para que el equipo de Illinois pudiera frenar la remontada thunder. Un taponazo de Ibaka seguido de un 2+1 circense de Kevin Durant igualaba el marcador de nuevo. A falta de doce minutos, 76-73 para Chicago Bulls.

Y nuevo bandazo al inicio del cuarto ídem, con 9-0 de parcial para los Toros. La pareja Noah-Gibson estaba funcionando mejor que la española Gasol-Noah y Derrick Rose comenzaba a aprovechar realmente su potencia para anotar. El +10 era la mayor diferencia a favor de los Bulls, algo que les duraría poco por su afán de que Jimmy Butler se jugara tiros que no está acostumbrado a jugarse. Faltaban ideas en el cuadro del Este, y Kevin Durant lo aprovechaba para colocarse como máximo triplista de la historia de su franquicia -incluyendo Supersonics y Thunder- (y, de paso, acercar a su equipo en el marcador). Las pizarras volaron, los esquemas se olvidaron y el duelo tornó en un enfrentamiento directo entre los gallos, Derrick Rose vs. Kevin Durant. Y Rose prevaleció, tirando a tablero, con paso atrás ante Kanter… Se deshizo de la presión sin descargar peso y ganó el partido para su equipo en su mejor versión de lo poco que llevamos de temporada. Tras los últimos ataques de los Thunder a la desesperada, 104-98 fue el marcador final.

Rose y su máscara condujeron a los Bulls hacia una importante victoria. No por el juego, que aún se muestra vulnerable y esquivo a la belleza que Hoiberg quiere imprimir, sino por la calidad de victorias importantes ante rivales como los Thunder.

Se deshace el empate

Este partido desequilibra la balanza entre los dos conjuntos, ya que ambos entraron al mismo con 3-2 en las respectivas tablas de sus conferencias. Ahora, Chicago se pone 4-2 y Oklahoma queda con 3-3.

Al ser Este contra Oeste, ésta era la ida del enfrentamiento. La vuelta se disputará en Oklahoma City el día de Navidad.