Lleva 12 años retirado, pero Michael Jordan sigue levantando pasiones en todos aquellos que en directo o posteriormente han visto sus múltiples hazañas. Es por eso que, aunque como dueño de los Hornets no le va todo lo bien que debería, su firma de ropa, Jordan Brand sigue reportándole millones de dólares cada año. Pero si se valora cualquier artículo que él haya llevado o cualquier cosa que sus manos hayan tocado, las cifras se disparan.
Si el pasado abril se subastaron sus zapatillas de rookie por $71,553 dólares, esta vez le ha tocado a su última camiseta con los Bulls en temporada regular, partido que jugó ante los Knicks en el United Center, anotando 44 puntos, logrando así 173.240 dólares por su venta. Relacionado con esa misma temporada, en este caso en los Playoffs, el pasado junio aquellos aficionados a la NBA con mayor poder adquisitivo pudieron pujar por la mítica canasta en la que His Royal Airness anotó ese tiro ante Utah Jazz que les daba a los Bulls su sexto título, el último hasta el momento. El conjunto, formado por el tablero, el aro, la red y el soporte de cerca de 450 kilogramos fue vendido por 37.000 euros.
Esta camiseta pertenece a la temporada en que Michael Jordan logró su sexto anillo, rodeado de otros grandes jugadores como Scottie Pippen o Dennis Rodman. En ese ejercicio, los de Chicago terminaron la regular season habiendo perdido tan sólo 10 partidos, con un récord de 72 victorias. Sin duda a cualquier persona que admire la grandeza de Michael Jordan como jugador le gustaría tener en su casa una prenda tan especial. El principal problema es la indecente cantidad de dinero por la que ha sido vendida, al alcance de muy pocos. 'MJ' es uno de los jugadores más determinantes que han pisado nunca una cancha de baloncesto. Su envidiable palmarés sigue siendo y parece que así sera durante un buen tiempo, el objetivo toda estrella de esta liga.