Hasta el momento -toquemos madera, por las dudas- ésta temporada viene bastante tranquila en lo que respecta a lesiones. Si bien ningún jugador ha sufrido demasiado (quizá Jodie Meeks sea el único), ya comienzan a aparecer algunos golpes que se transforman en situaciones más graves.

Uno de estos casos ocurrió el miércoles pasado. En el encuentro entre Indiana Pacers y Boston Celtics, Myles Turner se fracturó su dedo índice y, tras someterse a una cirugía el lunes, se perderá al menos seis semanas de actividad.

En su momento, la elección de Turner fue una de las más celebradas en todo el Draft

La ausencia del novato será sentida por el conjunto comandado por Frank Vogel. Turner venía promediando 7 puntos, 3.3 rebotes y 1.1 tapas en 18 minutos disputados por partido (además de encestar el 55.3% de sus tiros de campo). Seleccionado por los Pacers en la undécima posición del Draft, el alumno de la Universidad de Texas figuraba dentro de los planes para tener un rol importante en su primera temporada.

Vogel se encargó de manifestar el buen carácter que ha mostrado Turner en lo que va del año. "El chico trabaja muy duro en lo suyo y estaba en un gran momento. Estoy esperando el momento para que regrese, así puedo seguir enseñándole", comentó el entrenador de Indiana.

Mientras esperan que su novato recupere su salud física, la rotación principal de los Pacers no cambiará demasiado, según indicó Vogel. Esto significa que habrá más minutos para el trío de "bigs": Ian Mahinmi, Lavoy Allen y Jordan Hill.

Obviamente, esto también significa que Paul George deberá ocupar varios segmentos del partido como ala-pívot, lugar donde ha declarado no sentirse cómodo. En el último encuentro de Indiana (derrota ante Chicago Bulls) apareció Chase Budinger, otro que también podría realizar una tarea similar a la de George.

Los Pacers han comenzado la temporada con altibajos, como lo indica su récord (6-5). Ahora, deberán sortear estas seis semanas sin Turner, que venía siendo uno de los puntos altos dentro del equipo.